El fútbol femenino pasó al olvido por la crisis del coronavirus

Hasta el momento nadie se atreve a responder sobre cuál será el futuro de este deporte

La pandemia y falta de decisión de la FPF truncó el desarrollo del fútbol femenino.

La pandemia provoca un gran revés para el avance que tuvo esta disciplina en nuestro país.

Juan Pablo Olivares

Si el fútbol peruano enfrenta la mayor crisis económica en la historia del deporte, el impacto en el fútbol femenino es todavía mayor. La desigualdad y el desinterés se incrementan bajo el panorama del COVID-19.

Para la mayoría de equipos femeninos de nuestro país, el hecho de que los partidos o campeonatos se hayan cancelado no solo afecta el ritmo de las deportistas. El mayor problema se da en la reducción o casi nula inversión de los clubes y empresas. En medio de esta pandemia, los dirigentes y la Federación Peruana de Fútbol (FPF) eligieron sus prioridades y claramente el fútbol femenino no es el elegido.

Para la entrenadora arequipeña, Lucy Rodríguez, el principal problema en nuestro país es en la dirigencia. “No hay personas serias ni comprometidas con el desarrollo del fútbol femenino, cuando eres un directivo de escritorio solo quieres cumplir metas que te dan, sin importar cómo”, cuestionó. 

Sin apoyo ni capacitación

Durante la pandemia el fútbol femenino desapareció de los medios de comunicación. La falta de interés y exposición, muestran una triste realidad y este es un punto crucial que refleja la poca voluntad por hacer crecer este deporte.

Rodríguez, sostiene que otro de los factores que limitan el crecimiento del fútbol femenino es la poca capacitación de los entrenadores. 

La especialista asegura que hay mucha deficiencia en el trabajo que se hace.  “Las tratan como a hombres, las hacen quemar etapas para solo competir y ganar, muchos procesos se rompen porque solo se piensa en resultados inmediatos”, enfatizó. 

En el fútbol femenino no todos los clubes tienen el respaldo de los equipos masculinos. Muchos equipos en nuestra ciudad y a nivel nacional se mantienen únicamente por la gestión de sus directivos y de las propias jugadoras. Así las cosas, muchas futbolistas y equipos, posiblemente desaparezcan. 

En este sentido, Norma Calderón, presidenta de la Comisión de Fútbol Femenino de la Liga Departamental de Arequipa (Lidefa), sostiene que la situación se agrava porque los fondos destinados por parte de la Conmebol y FIFA para el fútbol femenino —cerca de US$ 50 000— se destinaron en la reactivación del campeonato de la Liga 1.

“La FPF nos ha dicho que ni ellos mismos saben qué pasará con el fútbol femenino. El futuro es sombrío. Una vez que empiece la Liga 1, los dirigentes se abocarán a la Copa Perú y Segunda División. Entonces el fútbol femenino será la última rueda del coche”, sostuvo preocupada.

¿Qué pasa con las jugadoras?

En Arequipa, el fútbol femenino se masificaba, este año 2020, la Lidefa se proyectó a tener la participación de más ligas distritales en los diferentes torneos. Sin embargo, la facilidad que le dio la Conmebol a la FPF de utilizar el dinero destinado para las mujeres en la Liga 1, truncó toda posibilidad.

“Este año íbamos a tener competencias con más de 40 equipos en las ligas distritales de Paucarpata, Miraflores, Yura y el Cercado. Además, se integrarían nuevas ligas como la de Alto Selva Alegre y Cerro Colorado, pero con todo este problema de la pandemia más de 2 000 futbolistas se quedaron sin jugar”, señaló Calderón.

Futuro incierto

Para este año la FPF tuvo la intención de organizar dos torneos; una ‘especie’ de primera y segunda división, llamados Liga Femenina y Copa Femenina, respectivamente. 

El torneo de la Liga Femenina (primera división) clasificaba a la Copa Libertadores, mientras que en la llamada Copa Femenina (segunda división) podrían participar los equipos de la Copa Perú. 

Este último torneo tenía que ser organizado por las ligas departamentales, mientras que la Liga Femenina estaría a cargo de la FPF, sin embargo, la pandemia del COVID-19 truncó toda posibilidad y hasta la fecha no se sabe nada.

En medio de este panorama sombrío, tal vez solo la organización y fuerza colectiva sea la herramienta más importante para sacar del hoyo en el que se encuentra, al fútbol femenino de n uestro país.

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