El drama de los gimnasios ante la imposibilidad de abrir sus puertas

Al igual que otros negocios, siguen pagando alquileres y servicios básicos, pese a que sus ingresos son prácticamente nulos

Los gimnasios forman parte de la fase 4 de la reactivación económica.

Si en el corto plazo no se autoriza su retorno, varios empresarios cerrarán sus negocios.

Juan Pablo Olivares

Los gimnasios constituyen uno de los rubros más golpeados por la pandemia del COVID-19. De los casi 200 gimnasios que reúne la Asociación de Gimnasios de Arequipa (AGA), el 20% quebró, mientras que otro gran porcentaje, ya no sabe cómo contener la situación desesperante al no poder trabajar.

Víctor Condori Dueñas, propietario del gimnasio Imperio Fitness, sostiene que la gran mayoría de establecimientos está agonizando. El empresario asegura que son más de cinco meses que no trabajaron, razón por la cual se ven obligados a prescindir de sus empleados.

Condori explica que a pesar que intentaron trabajar mediante las redes sociales, sus ingresos no llegaron ni al 10% de lo que tenían proyectado. “Nosotros tenemos 40 trabajadores y solo hemos podido conservar a unos pocos, la gran mayoría está en suspensión perfecta”, señaló.

De otro lado, sostiene que la demora de la reactivación de este rubro se debe a que el Gobierno nacional lo calificó como una industria de entretenimiento, cuando según el empresario, la función principal de los gimnasios no solo es la salud física sino también psicológica y eso no se ha evaluado.

Otro de los factores que pone en riesgo este rubro, es que de los casi de 200 gimnasios que hay en Arequipa, solo el 70% están formalizados y el resto no. Con ello se pone en peligro la reactivación.

“Los llamados gimnasios ‘chicos’ o de barrio son los más afectados porque la mayoría de ellos viven del día a día. Ellos no planifican como los gimnasios de cadenas. Trabajan bajo la modalidad de cobro a diario y ya empezaron a endeudarse y a vender sus máquinas”, sostuvo.

El cierre en primera persona

Hace dos años que Luis Bellatin decidió invertir en lo que más le gusta: el fitness. Montó su propio gimnasio con el nombre de Studio Fitness, con el propósito de atender a todas las personas que comparten su misma pasión, pero hace más de cinco meses el coronavirus paró en seco su pasión. La pandemia obligó a cerrar los gimnasios para frenar la cadena de contagios del COVID-19.

Desde entonces la situación ha sido crítica. No ha tenido ningún tipo de ingreso y solo acumuló deudas por meses de alquiler del local y servicios de agua y luz. Esta situación lo llevó a tomar la difícil decisión de cerrar definitivamente su gimnasio. “Lamentablemente he quebrado. En todo este tiempo no he podido recuperar la inversión y solo he tenido gastos y dolor de cabeza”, dice resignado Bellatin.

A pesar de esta situación y la incertidumbre que genera, Bellatin decidió emprender nuevos retos. Empezó a dar clases virtuales, incursionó en la venta de suplementos vitamínicos y la asesoría de nutrición a través de Internet. “Pondré un gimnasio de  entrenamiento personalizado, donde trabajarán dos personas como máximo en comparación a un gimnasio convencional”, aseguró.

Claudia del Rocío, es una chica fitness que acude al gimnasio desde hace cuatro años. Pero no ir por la pandemia fue muy duro para ella. A pesar que en su casa ha establecido un horario y rutina de ejercicios, el confinamiento le ha generado ansiedad y estrés. La deportista sostiene que el acudir a un gimnasio ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y mejorar el estado de salud mental.

Además, asegura que el gimnasio es ideal para las personas que sufren de obesidad, pues ayuda a perder la grasa corporal por la mala alimentación y falta de ejercicio.

“Pasé una etapa muy fuerte de depresión, anímicamente no me sentía bien. El hacer ejercicio y acudir al gimnasio me ayudó a disipar las cargas negativas que tenía y me hizo más fuerte”, confiesa.

Menos aforo y más limpieza

El Gobierno se pronunció sobre la posibilidad de reactivar este rubro en el mes de octubre, pero ¿en qué condiciones abrirán los gimnasios?

Esto se realizará de una forma escalonada, prudente y responsable. La atención será para el 50% del aforo y eliminando todo tipo de trabajo grupal. Además, deberán tener estrictas medidas de higiene y prevención, así como el distanciamiento obligatorio e inclusive dispondrán del pase previa cita.

Según la AGA, los gimnasios en Arequipa ya cuentan con los protocolos de seguridad y solo están a la espera de poner de nuevo el cartel de “abierto” en sus establecimientos e integrarse a la “nueva normalidad”.

DATOS

El cierre de los gimnasios dejaría sin trabajo a más 15 mil profesionales de este rubro en todo el Perú.

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