Campeonato de fulbito Óptica Zambrano: una oportunidad para muchos fulbiteros

Cada año, cientos de jugadores esperan el inicio del tradicional torneo que se convirtió en un importante ingreso económico

Juan Pablo Olivares

Rony Jean Pierre León (44), tiene tres nombres, pero solo un apellido: el de su madre. ‘Jeampi’, como cariñosamente le llaman, dice que no tuvo padre y que vivió (su niñez y gran parte de la juventud) con sus abuelos. Su vida estuvo marcada por la falta dinero y trabajo.

A los 25 años de edad, volvió con su madre y hoy vive con su familia en la Urbanización Villa Florida en el distrito de Alto Selva Alegre. Un barrio humilde y de buenos futbolistas, dice León.

Jean Pierre, fue futbolista amateur y jugó desde los 17 años en la Liga de Cerro Colorado, vistiendo la casaquilla del Mariscal Castilla, América y Unión Libertad, entre otros equipos; luego lo hizo en el fulbito, debutando a los 27años, en el desaparecido campeonato Copa Yura.

Fama y popularidad

León fue conocido y reconocido, en el tradicional campeonato Copa Óptica Zambrano. Hasta hace dos años, jugaba en la categoría libre, pero ahora lo hace en la categoría seniors. Desde entonces, se enamoró del fulbito y vio en él una oportunidad de salir adelante.

La popularidad y fama de León, no siempre brilló en él, pero el fulbito le cambió la vida. Jean Pierre, destacó por su habilidad con el balón y su juego pícaro. Cada año jugaba mejor y empezó a estar en equipos más importantes.

“Me gusta jugar al famoso ´tiki taka´. Me atrae mucho el mundo del fulbito, sobre todo, el aliento de la gente y el ambiente que se vive en las canchas. El aficionado coreaba mi nombre y reconocía mi juego”, asegura.

Empezó a sobresalir en los torneos de fulbito —especialmente en el de Óptica Zambrano— y su situación económica empezó a mejorar. Le pagaban muy bien. Por firmar y defender los colores de un equipo, llegó a recibir hasta tres mil soles. Aparte, recibía un ´bono´ por partido. Además, en comparación con el fútbol, Jean Pierre, no tenía la responsabilidad de cuidarse o entrenar todos los días.

“Gracias a este deporte [el fulbito] pude conseguir otros trabajos. Se me abrieron muchas puertas. He vivido del fulbito desde los 25 hasta los 36 años de edad. Con el dinero que ganaba pude construir mi casa y sacar adelante a mi familia”, sostiene.

León jugaba casi todos los días. En el año, participaba en siete u ocho campeonatos y jugaba seis o siete partidos cada fin de semana. Jugaba también en Camaná, Mollendo y Juliaca. “A veces la gente critica que jugamos por dinero y no por amor al deporte, pero siempre digo que uno tiene que aprovechar el talento que tiene y en mi caso, son mis piernas”, dice.

Oportunidad para todos

Jesús Zambrano, fundador y organizador del campeonato de fulbito Óptica Zambrano, sostiene que, el torneo es una fuente de trabajo para muchas personas. “Hay muchos jugadores que viven del campeonato, más aún, que la pasaron mal debido a la pandemia por el coronavirus. Con la realización del torneo, damos trabajo directo e indirecto a más de 100 personas”, asegura.

Sin embargo, advierte que no está de acuerdo con la cantidad de dinero que se les paga a los jugadores y es que, a pesar que ha intentado estandarizar el monto, los diferentes equipos pagan a los jugadores entre 1 000 y 4 000 soles por campeonato. Incluso, muchos de los dueños de los equipos participantes les pagan por adelantado.

“Incomoda que se pague tanto por un jugador, más aún cuando la intención del torneo, es que se fomente la práctica del deporte y que las familias disfruten de este espectáculo, pero los equipos buscan ser protagonistas y aceptan lo que piden los jugadores”.

Un equipo que se arma para ser campeón, gasta aproximadamente 20 000 soles. Pese a ello, Zambrano destaca que, gracias al campeonato, el fulbito en Arequipa ha mejorado su nivel y es reconocido en todo el sur. Incluso, es comparado con el tradicional Mundialito del Porvenir, de la ciudad de Lima.

Además, tiene la satisfacción de haber puesto en la palestra a muchos jóvenes que sobresalen en este deporte y que el campeonato sea una opción para que la familia disfrute del evento. “Mientas tenga fuerzas, voy a seguir haciendo este campeonato y me gustaría que alguien de mi familia continúe con este trabajo”, puntualiza.

Por su parte, Jean Pierre León, asegura que seguirá jugando hasta que sus piernas se lo permitan. Aunque ahora lo hace en la categoría seniors, las ganas y la alegría de escuchar corear su nombre a sus 44 años, es una de las alegrías más grande que le dio el fulbito.

EL DATO

Actualmente se viene desarrollando la décima cuarta edición del campeonato de fulbito Óptica Zambrano. El torneo repartirá más de 30 000 soles en premios.

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