Bernardo Cuesta, ¿por qué el delantero no rindió en ligas más competitivas?

Encuentro conversó con exfutbolistas y profesionales, sobre las razones por las que el ídolo rojinegro volvió (una vez más) al FBC Melgar

Juan Pablo Olivares

Bernardo Cuesta tiene 32 años, pero hace 6 años, cuando el delantero era el goleador del equipo rojinegro y le dio el título nacional al FBC Melgar, su olfato goleador, su profesionalismo y liderazgo, sorprendió a propios y extraños e intimidaba a los rivales, y todos lo querían en su equipo.

Aquel jovencito que llegó de la segunda división de Argentina por tan solo 500 dólares, tenía un juego interesante, se desempeñaba —y muy bien— por la banda o como centro delantero.

A Bernardo no le costó adecuarse a Arequipa. A las pocas semanas de enfundarse la camiseta rojinegra, empezó a hacer goles. Julio Zamora, técnico de FBC Melgar en el 2012 (quien que trajo al argentino) dijo que fue criticado cuando apostó por él.

“Cuando llevé a Cuesta al Melgar, me dijeron que estaba loco, que cómo un jugador que mide 1.60 cm iba ser un 9 y goleador, yo lo conocía y sabía que podía dar mucho”, cuenta.

Y así fue. Cuesta, rápidamente se convirtió no solo en goleador del equipo e ídolo, sino también en un gran líder, ejemplo dentro y fuera de la cancha. Con la camiseta rojinegra anotó 119 goles y está a tan solo 4 goles de superar a Genaro Neyra. Con las estadísticas tan imponentes y el nivel mostrado en el fútbol peruano, su partida a una liga más competitiva, era cuestión de tiempo.

Cuesta, recorrió el fútbol boliviano, chileno, colombiano, tailandés y mexicano, pero para sorpresa y lamento de muchos, el nivel de ‘Berni’ en esas ligas, fue un rotundo fracaso. Para el olvido. Entonces, ¿por qué un jugador que es idolatrado y querido en el fútbol peruano, no trascendió en ligas de mayor competencia?

Cuestión de confianza

Para Julio Zamora (técnico argentino y descubridor de Cuesta), la falta de confianza en el delantero, el no saber ubicarlo en el campo de juego y rodearlo de integrantes que jueguen para Berni, son algunas de las razones del fracaso del delantero argentino.

“Cuesta tiene que tener la confianza que necesita para desenvolverse, porque en otros equipos, en otras ligas, hay más competencia. El lugar de Bernardo, es en el Melgar de Arequipa, sin lugar a dudas. Él se siente querido y eso es fundamental”, añade Zamora.

Lo económico influye

Beto Carranza, exfutbolista argentino que jugó en Boca Juniors y llegó a Universitario de Deportes donde campeonó en 2016, sostuvo que es vital que el técnico se la ‘juegue’ por lo menos 10 a 12 partidos para que el delantero tenga la oportunidad de mostrarse.

Otra de las razones, según Carranza, por las cuales Cuesta insistió en jugar en ligas más competitivas es el tema económico, factor importante para un jugador experimentado como el argentino.

“La vida del futbolista es corta y uno tiene que velar por su futuro. Cuando se da la oportunidad de una mejora económica sin importar el nivel de fútbol al que vas, hay que aprovecharla, porque uno no sabe si volverá a tener la misma suerte. Cuesta, ya es un hombre con experiencia”, asegura.

¿Cruda realidad?

Por su parte, el delantero brasileño Bica, campeón con Sporting Cristal en 1995 y Universitario de Deportes en el año 2000, aseguró que la falta de técnica y capacidad de Cuesta, es el principal factor por el cual el delantero argentino no triunfó en un fútbol más competitivo como el colombiano o mexicano.

“Me parece rarísimo que un jugador juegue tanto tiempo por un mismo equipo y que siempre regrese al Melgar. Hay jugadores que no se acostumbran a los cambios y solo en el Perú, él encajó perfectamente”, asegura.

Otros factores

Pero no solo el tema futbolístico es el principal factor para el éxito o fracaso de un jugador, otro de los elementos que es fundamental y que puede pasar desapercibido, es que son seres humanos y están expuestos a factores internos y externos.

Para el filósofo y exfutbolista amateur, Juan David Quiceno, hay jugadores que necesitan de ambientes particulares para que su fútbol aflore. “Siempre que un jugador va a un nuevo club o país, necesita una readaptación y tiene mucha presión. Ellos son profesionales del fútbol, pero no necesariamente manejan el factor psicológico y personal, entonces, el ambiente exterior se vuelve hostil”, puntualizó.

Bernardo Cuesta ya es un futbolista con experiencia. El argentino volvió al equipo donde brilló y buscará —nuevamente— marcar la diferencia, ¿podrá hacerlo? Es difícil determinarlo. A sus 32 años y tras varios meses desechados en Tailandia y México, vuelve a afrontar uno de sus más grandes desafíos de carrera: dejar en lo más alto al FBC Melgar.

EL DATO

2020 fue un año para el olvido. En su paso por el Buriram de Tailandia y el Puebla de México, Cuesta solo logró anotar dos goles.

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