La muestra realizada en la Casa de la Cultura transportó a los visitantes a épocas como la Conquista, el Virreinato, la Independencia y la República.
Gardenia Capa
Para sumergirnos en la cultura, economía, arte e historia de nuestro país desde el siglo XVI hasta la fecha, la Asociación Numismática de Arequipa desarrolló en octubre su tercera exposición denominada ‘Historia del Perú en billetes y monedas’, en la Casa de la Cultura de la Universidad Católica de Santa María.
Esta muestra además de fortalecer nuestra identidad cultural, demostró ser de gran utilidad para ubicarnos en tiempo y espacio, y así conocer algunos de los momentos más representativos que vivieron nuestros antepasados.
Rolando Rojas, presidente de la asociación, explicó que la numismática más allá de ser considerada como un hobby para muchos coleccionistas, es un estudio para conocer el antes de una ciudad o región.
Los más de quince socios —coleccionistas arequipeños— que colaboraron en esta exposición, reunieron 300 monedas y 210 billetes, incluyendo una colección de monedas coloniales.
Las ‘macuquinas’ peruanas
La historia numismática del Perú se remonta a la época del Virreinato, con la creación de la Casa de Moneda de Lima (hoy Casa Nacional de Moneda) en 1565. Sin embargo, no fue hasta 1568 cuando el virrey Luis Enríquez de Guzmán, aun sin contar con la respectiva licencia del rey Felipe II, autorizó la elaboración de manera artesanal de las primeras monedas hechas en un inicio de plata y luego de oro.
A estas monedas se les conoce con el nombre de ‘macuquinas’, palabra que al parecer proviene del quechua makkakuna, que significa ‘las golpeadas’, porque eran elaboradas de forma rudimentaria con yunque y martillo, por eso eran de forma irregular y por el desgaste muchas veces era ilegible la parte de la leyenda.
“Son raras las piezas completamente redondas. Incluso se conoce algunas con forma de corazón, una de ellas está en el museo del Convento de Santa Teresa”, cuenta Rolando Rojas.
Estas macuquinas tenían a la izquierda una figura con la letra ‘R’, inicial de Alonso de Rincón, ensayador que tuvo la responsabilidad técnica de elaborarlas y la leyenda “PHILIPVS II D. HISPA” que en español significaba “Felipe II a Dios gracias rey de España y las Indias”. Las monedas fueron de 1/4, 1/2, 1, 2, 4 y 8 reales y 8 escudos.
Después de la Independencia
Luego de la proclamación de la Independencia, el libertador José de San Martín mandó a acuñar nuevas monedas de plata y cobre. Hipólito Unanue, uno de los precursores peruanos de aquella época, se encargó del diseño de la moneda que conocemos como ‘Perú Libre’. En el anverso de esta hermosa moneda se podía observar el primer escudo del Perú y en el reverso una alegoría a la virtud y la justicia.
Lo que muchos no saben es que José de San Martín también se encargó de la primera emisión de billetes de la era republicana. Así lo evidencian los rudimentarios billetes que apenas eran de tres por dos centímetros, pero estos, no fueron muy bien aceptados porque la población prefería seguir usando monedas de oro, plata y cobre y desconfiaba mucho de los papeles moneda, por eso, la circulación de estos billetes no duró mucho.
Con la aparición de los bancos privados, vuelve la circulación y uso de billetes por la necesidad de optimizar la economía del país en 1862. Surgen en esa época bancos como La Providencia, el Banco de Lima, el Banco del Perú, el Banco Nacional del Perú y el Banco de la Compañía de Obras Públicas de Enrique Meiggs.
El Banco de Arequipa
Rolando Rojas resalta que además de la aparición de estos bancos en la capital, surgieron otros y no menos importantes en ciudades como Trujillo, Chicama, Tacna y Arequipa. Así, el Banco de Arequipa surge ante la necesidad de contar con una entidad financiera en plena bonanza económica a fines del siglo XIX.
Apareció en 1871 gracias a la iniciativa de los señores Eduardo Poncignon y Ladislao de la Jara, quienes también convocaron a Juan Manuel López de Romaña y a Juan Mariano Goyeneche y Gamio, como presidente y vicepresidente del directorio, respectivamente. Fue el primer banco de emisión, ahorro y préstamos, y tuvo éxito ya que pagaban entre 3% y 12% de intereses a sus ahorristas.
Como entonces aún no existía el Banco Central de Reserva, cada banco podía emitir sus propios billetes y el de Arequipa contrató los servicios de la Compañía Nacional de Billetes del Banco de Nueva York para que imprimiera billetes de 40 centavos, 1 sol, 2 soles, 5 soles, 10 soles, 20 soles, 50 soles, 100 soles y 500 soles.
“Estos billetes eran únicos. Fueron los primeros a nivel nacional en incluir en sus diseños imágenes de la ciudad. En todos los billetes se observa el imponente volcán Misti, la campiña arequipeña, el puente Bolognesi, el río Chili, el ferrocarril y un tren, la diosa de la agricultura Ceres, apoyada en una caja fuerte la cual llevaba el entonces escudo de la ciudad”, cuenta Rojas.
Estabilidad monetaria
Antes de 1880 estos bancos, incluso el de Arequipa, colapsaron y quebraron por una aguda crisis económica que se suscitó a raíz de la Guerra con Chile, sentando así las bases para la aparición de una sola entidad financiera controlada por el Estado.
Es entonces que el Banco de Reserva del Perú nace en 1922 pero en 1931, ante la crisis mundial, se reestructura y da lugar al Banco Central de Reserva del Perú, el cual asume el control de la Casa de Moneda de Lima hasta nuestros días.
En 1968 aparecen unos billetes denominados soles de oro serie Velasco donde se incluyen por primera vez los rostros de algunos personajes emblemáticos de nuestro país como Túpac Amaru II, Miguel Grau, Francisco Bolognesi, Nicolás de Piérola, entre otros. La línea de personajes emblemáticos se mantuvo hasta hoy en los billetes de 10, 20, 50 y 100 soles.