La receta de Gareca: identidad, disciplina y buen rendimiento

¿Qué ha hecho que este grupo, sin estrellas, rompa la historia de derrotas en el fútbol?

Ricardo Gareca ha impuesto un estilo de trabajo que ha cambiado la imagen del fútbol peruano.

Primero llegamos a Rusia 2018 y hace poco, a la final de la Copa América. Seguimos superando nuestros límites.

Renato Sumaria Del Campo
Periodista

Para alentar a la selección peruana de fútbol hay que situarse. No somos una potencia futbolística como Brasil ni somos un ‘productor de talento’ como Uruguay. Salvo Paolo Guerrero, no tenemos cracks en cada línea de juego, como los puede tener Colombia. Nosotros alentamos a un equipo de buenos jugadores, que están en ligas intermedias y que en sus equipos a veces son titulares y otras, suplentes. Es, en buena cuenta, un equipo mediano, que nos emociona a todos con su entrega y su capacidad de vencer todos los obstáculos posibles para alcanzar sus objetivos.

¿Qué ha hecho que este grupo humano sin estrellas rompa el curso de la historia de derrotas del fútbol peruano? O ¿cómo así, luego de tantos fracasos, terminamos yendo a un Mundial después de 36 años y pasando a una final de la Copa América luego de 44? Tal vez encontramos la respuesta en lo que se puede definir como la receta de Gareca: identidad, disciplina, buen rendimiento.

“Quiero que el jugador peruano entienda que nadie le puede prohibir venir a jugar en la selección de su país”. Ricardo Gareca.

En cuanto a lo primero, el técnico ha construido la identidad de esta selección a partir del sentido de pertenencia. “Quiero que el jugador peruano entienda que nadie le puede prohibir venir a jugar en la selección de su país”, dijo en un programa de la cadena Fox Sports a pocos días de haber logrado la clasificación a Rusia 2018. Sobre eso se posa lo que el argentino ha denominado “el ADN del jugador peruano”: pelota al piso y siempre bien jugada. “Paolo es de los mejores delanteros. Le veo hacer cosas, cómo baja la pelota. A Jefferson también. Trauco es un lateral que es como un enganche. Cueva es un jugador con una inventiva que no sabes para dónde sale. Son jugadores que te sorprenden”, dice Gareca en un diálogo con la cadena ESPN.

En cuanto a la disciplina, las cosas están muy claras. El jugador peruano llega del exterior y concentra. Esa es la norma y todos la respetan. “Yo sé —dice Gareca— y entiendo que es una oportunidad para ver a la familia o los amigos, pero no es lo principal. Lo principal es competir por tu selección. A partir de ahí se fueron calmando muchas cosas. Desde que tomamos esa decisión, concentramos siempre». Y vaya que tuvo resultados.

Finalmente, Gareca rompió el mito de que jerarquía es igual que rendimiento. “Para tener chance tuvimos que enfocarnos en jugadores más que buenos. Íbamos a tener chances si contábamos con jugadores que físicamente y técnicamente tuvieran algunos determinados valores. De bueno para arriba. Si algunos eran muy buenos técnicamente pero regulares físicamente, ya no nos enfocábamos; si era al revés, lo mismo. Si no, no podíamos competir”, explica el entrenador.

Eso y su convencimiento de que el jugador peruano es capaz de competir cierran el círculo virtuoso de un proceso que nos tiene a todos contentos.

“Para tener chance tuvimos que enfocarnos en jugadores más que buenos. Íbamos a tener chances si contábamos con jugadores que físicamente y técnicamente tuvieran determinados valores. De bueno para arriba. Si no, no podíamos competir”. Ricardo Gareca.

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