La distancia que nos separa

Renato Cisneros ha dejado las entrañas en este libro, y lo ha hecho con gran talento.

José Manuel Rodríguez Canales

Renato Cisneros nos dedicó así su libro después de una presentación: “Un libro sobre un hijo con su padre y sobre todos los hijos con todos los padres”. Concisa y perfecta clave de lectura que descubrí al terminar de leerlo en dos días. Hace tiempo que un libro no me conmovía tanto.

Una primera característica es que describe muy bien lo que vivimos los hijos en los ochenta. En ese sentido, es un libro costumbrista. Costumbrista y muy fino en el apunte psicológico que se deduce de los hechos que narra.

En todo el libro se palpa el miedo de decepcionar a papá, esa especie de divinidad doméstica ante la que no cabía más que la sumisión o la rebeldía, que paradójicamente se trenzaban con un cariño inmenso, férreo, casi compulsivo, porque había un miedo peor: no tener papá.

Las mil facetas

Una segunda cuestión impresionante es el acucioso poliedro que Cisneros construye con los datos sobre su padre. Las mil facetas de un hombre, porque un papá es uno para cada hijo y es un hombre para cada mujer de su vida y un trabajador en su trabajo, un socio en un club, un borracho entre borrachos, un soñador entre soñadores. En fin, como dice Ribeyro, cada uno es varios.

Justamente en ese contexto, un tercer tema es esa sombra que aletea a lo largo de todo el texto: la posibilidad de que papá sea en realidad un monstruo, un torturador, un asesino helado que ha desaparecido personas.

El temor de que el papá que uno conoce sea solo el disfraz de un agente del mal; que toda la vida familiar sea solo una pantalla para alguien que tiene una misión oscura y opuesta al cariño cotidiano por mamá y por los hijos; que ese hombre que en una piscina se ablanda como un peluche, que juega tenis de mesa y se toma muy en serio el juego de sus pequeños encierre un secreto horrible, una verdad que lo desaparecería para siempre, dejando un inmenso vacío en el corazón del hijo, una espantosa decepción.

Histórico y sociológico

El cuarto asunto que me ha dejado el libro de Cisneros es como para un estudio histórico y sociológico. Hay claves de lectura para esto regadas por todas partes: el terrorismo, la perspectiva del militar, la cobardía de los políticos, la aparente necesidad de una “solución final”, las irreconciliables tendencias ideológicas que responden mucho más a resentimientos personales que a ideas abstractas.

Una quinta particularidad, y tal vez la más importante: Renato Cisneros ha dejado las entrañas en este libro, y lo ha hecho con gran talento. Siempre he admirado y admiraré eso en un escritor. Para exponerse así, hay que tener un buen poco de valor.
Por lo demás, es un libro de verdad, es decir, con mucha verdad para rumiar.

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