El universo y el tiempo

El universo es más que una simple constelación.

Guillermo Fernández del Carpio
Investigador y escritor

El origen del universo y el tiempo es un hecho que siempre apasiona leer y discernir. Pueden no ser vistos únicamente desde la ciencia. Borges decía: “Siempre imaginaba que el paraíso sería algún tipo de biblioteca”. El universo son los libros, pero estos tienen en su contenido todo lo que la mente humana puede llegar a conocer.

Para muchos existe el universo como una constelación de estrellas y planetas que giran alrededor del sol, toda una visión estrictamente científica. Sin embargo, el universo es más que aquella constelación. Por otro lado, el tiempo es innegable, lo que hay que saber es su origen y el sentido que realmente tiene en el universo y en nuestras vidas.

Stephen Hawking, recientemente fallecido, dedicó su vida, al igual que Albert Einstein, a explorar estos dos ‘mundos’. Descubrió que el universo tiene agujeros negros, que son altas concentraciones de masa y que en este no existe la posibilidad de que algún objeto no sea atraído por su gravedad.

En cuanto a los agujeros, estos no llegan a ser absolutamente negros; entonces allí existe un enigma, de los varios que tiene el universo y que nunca podrán ser explicados científicamente. Todo ello otorga un espacio a la fe y a la intuición.

Es muy conocida la teoría del Big Bang o la Gran Explosión. Hawking sostenía que los agujeros negros eran esta teoría al revés. Pero ¿todo lo que existe en el universo puede deberse a un solo hecho como la Gran Explosión? Si esta no hubiera sucedido, simplemente no existiríamos y tampoco existiría el tiempo. Y si no existiera el tiempo, tampoco existiría el universo.

De Hawking a Einstein

El error de Hawking, como de otros científicos, es haber interpretado el universo en cifras, como si todo tuviese un inicio y un fin. ¿Quién tiene la certeza de ese fin? Nadie. Por eso es que el universo es infinito, como su principio. Entonces, si el tiempo es parte del universo, es también infinito.

Einstein esbozó la frase “Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo”. Lo que no podemos olvidar es que mientras más se explora el universo más infinito es. ¿Quién dio inicio a ese infinito, una simple partícula o un átomo? ¿No será que hay un Creador, que inventó el universo y el tiempo?

Esa creación puede haber tenido una sola razón. Científicos como Einstein, Hawking y otros han sido ingenuos, porque han querido ver el todo desde su propia mente. Es más sabio el científico cuando tiene enigmas aún por conocer.

Un Creador

Ambos científicos mencionados acertaron en aproximarnos al universo y al tiempo de una manera sencilla de entender. La línea del universo es la trayectoria que sigue una partícula en un espacio y un tiempo en cuatro dimensiones.

La trayectoria de nuestro planeta es más una curvatura que un círculo. Desde la ciencia, se han ido prediciendo hechos, como el final del mundo, y muchos de ellos no han sucedido. La física o la mecánica cuántica nos proporcionan datos del universo, pero estos no son necesariamente certeros.

Sobre el tiempo, debemos añadir que es relativo al ser humano. El tiempo que medimos no es el tiempo del universo, que, en todo caso, sería el tiempo real. Ese tiempo solo lo puede conocer Dios. Entonces, Dios es el creador del tiempo y, por lo tanto, del universo.

Así, le queda a la ciencia, como a cualquier mortal, entender el universo y el tiempo —como sus orígenes— conjugando la información científica con el conocimiento que tengamos de Dios.

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