El Principito en Aymara

Geraldine Canasas Gutiérrez

El Principito es un libro inolvidable. Cada frase esbozada por este pequeño protagonista, es una máxima de vida, un ejemplo, una enseñanza, algo que siempre se debería tener en cuenta para lograr la motivación.

Antoine Saint Exupéry es el autor de esta publicación que vio la luz por primera vez el 6 de abril de 1943, desde entonces ha sido traducido a 250 idiomas; el Aymara no ha sido la excepción.

Traducción

En nuestro país el Aymara es hablado en Moquegua, Puno y Tacna, también en Bolivia y algunas zonas de Chile y Argentina. Se calcula que dos millones lo usan para comunicarse.
Hace dos años Roger Gonzalo Segura, catedrático de quechua y aymara de la PUCP, decidió traducir el cuento completo a este idioma. El libro fue presentado bajo el título de “Pirinsipi Wawa” en la librería on-line “Los Injunables”, que también reúne otras traducciones de este libro a lenguas como el guaraní, coreano y esperanto.

En declaraciones a la agencia EFE, Segura explicó que “el aymara es un idioma complejo por su morfología, sintaxis y semántica, pero no fue tan difícil traducir el texto porque relata escenas fantásticas, algo usual en las historias de los pueblos aymaras”.

También comentó que en el caso de las palabras que son culturalmente diferentes, como “juego de naipes”, “bridge” o “golf”, se mantuvo la misma escritura original pero fueron resaltadas en cursivas, haciendo una aclaración de las mismas al pie de página, explicando lo que significa.

La edición incluye dibujos en blanco y negro, y también a color. También posee un mapa esquemático con la zona de influencia lingüística del aymara y un análisis de Gonzalo Segura acerca de los criterios de traducción utilizados.

Para la portada, Fabio Ares, diseñador argentino, utilizó una fuente tipográfica que reconstruyó de documentos provenientes de la Real Imprenta de los Niños Expósitos —lugar donde se imprimió el primer periódico de Buenos Aires—, para darle un valor adicional a esta traducción.

Difusión masiva

Después de haber hecho pública la traducción y ponerla en venta en la librería on-line “Los Injunables”, el editor en Argentina, Javier Mares, repartió medio millar de ejemplares del libro en escuelas de educación bilingüe que existen en este país. La misma acción se replicará en nuestro país los próximos meses, en universidades de Lima y Puno, donde también se imparten cursos o especializaciones en aymara.

En nuestro país, sólo 500 mil personas hablan este idioma. Gonzalo Segura advirtió que el aymara corre peligro de desaparecer porque “hoy las familias de hablantes de este idioma, están decidiendo no usarlo ni enseñarlo. Esto va a determinar que tiempo después ya no hayan hablantes”.

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