Amigos, una dulce balada de la inclusión social

Cuando los prejuicios colapsan y las personas sobreviven al impacto, se forma un vínculo inquebrantable.

César Belan

‘Intocables’ es el apelativo con el que se conoce a los sectores más segregados de la sociedad. Intocables es también el título original de una hermosa película francesa que narra la historia de un inmigrante senegalés y un francés parapléjico. Un filme pleno de buen humor y elaborada sensibilidad, basado en una historia real de adversidad y amistad entre dos marginados sociales.

Inclusión

Los temas de inclusión social y afines se han hecho recurrentes en Europa en las últimas décadas, como parte de un discurso dominante en ese contexto. Lo lamentable, aunque previsible, es que a fuerza de repetir clichés o por un exceso de presupuesto para las agendas sociales, la calidad de estas cintas ‘moralizantes’ es inversamente proporcional a su prolífica (re)producción.

Intocables es la excepción. La ironía que fluye de sus escenas y diálogos, y la espontaneidad de sus personajes y situaciones le resta cualquier proclividad a devenir en un burdo discurso de denuncia social.

Así, lejos de cualquier exceso sentimentaloide, esta obra de calidad se destaca por un esprit de finesse de acentuada factura francesa.

Sencillez

Sobria, sencilla y jocunda es esta película que, como las buenas cintas, nos deja —además de un muy buen sabor de boca— la suave certeza de haber entrevisto un poco más del alma humana.

Se hace remarcable un consistente guion, una bella fotografía enmarcada en hermosos paisajes y, sobre todo, la soberbia actuación de los dos protagonistas (François Cluzet y Omar Sy), en quienes recae —con éxito— toda la trama; una de honda —y sutil— complejidad psicológica.

Mención aparte merece el soundtrack, que incluye temas como el magnífico Feeling Good de Nina Simone.


¿Sabías qué? 

Con 23 millones de espectadores, en el año 2012 Intocables se convirtió en la cinta francesa más vista en todo el mundo, destronando a Amélie, otra exitosa producción del país galo, que había sido por casi diez años la cinta francesa más taquillera en el exterior.

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