50 sombras de Grey

Entonces, ¿con qué nos quedamos del sugerente título?

Manuel Rodríguez Canales

Si ves la película, contribuyes a la difusión del esperpento, y en cierto sentido les das la razón a sus eslóganes: ¡polémica!; ¡turbadora!; si tienes prejuicios morales, no la veas, etc., etc., etc. Si lees el libro, haces lo mismo y más porque el libro es más caro.

Si criticas y no lo has leído y tampoco has visto la ‘peli’, quedas como un irracional. Si no lo comentas para nada, pues quedas fuera de la discusión. Así que heme aquí, lleno de dudas, comentando un ya pasado ‘fenómeno mundial’ por la simple razón de que siempre me he rebelado contra las modas que te hacen más tonto.

Empezaría por decir que responde a lo que Cosmopolitan (la conocida revista de modas, peluquería y manualidades) supone desde hace 50 años (por usar el numerito cabalístico), que es el sueño de toda mujer: ser comprendida hasta en lo más íntimo y profundo por un hombre guapo, viril, misterioso, rico y exitoso.

Pero que, además, tiene una sensibilidad exquisita para contigo, mujercita humilde, que no sabes de tu grandeza hasta que lo conoces (la Cenicienta, tan odiada por las feministas).

Es decir, esta obra te comprende como tu amiga más íntima pero con mucho más poder, porque te domina, te dice qué hacer y se deja redimir por lo mejor de ti. Así, tú acabas dominándolo a él y llenándote de un poder mucho más grande que el suyo. Y listo: happy end. Erotismo averiado y pornográfico que termina en ‘verdadero amor’.

Pura catarsis

Si lo hubiera escrito un hombre, estaría preso por machista, falocéntrico, discriminador y por ‘hdp’, pero como es una mujer, pues ha sido ‘valiente y trasgresora’. Lo irónico y raro es que, como ella misma ha contado, era una especie de catarsis de su crisis de mediana edad expresada en fantasías calenturientas desencadenadas por la saga de Crepúsculo —sí, esa del vampiro guapo—. (Se hubiera parado frente a la ‘refri’ con la puerta abierta y nos ahorraba todo esto).

La trama

El mecanismo es tan viejo que aburre. Cuentas una historia muy mala, pero tocas casi de casualidad una tecla escandalosa. Pasó con la ‘cosa religiosa prohibida’: El cuerpo, La última tentación de Cristo, El código Da Vinci, etc. Hoy se ha elegido el sadomasoquismo; la cosa sexual, secreta, turbadora, de la que nadie habla: el tabú.

El resto son ventas.
Por eso pienso, sin ponerme demasiado apocalíptico, que estas cosas solo pueden tener origen diabólico. ¿Cómo algo tan poco inteligente puede hacerse tan popular?, eso es algo que me deja perplejo. Solo una inteligencia pervertida pero muy astuta puede lograrlo. Y no es la de la autora, como se puede colegir, que pervertida será, pero astuta o talentosa, poco.

Solo el tráiler

¿Vi la película o leí el libro? No, con el tráiler alcanza y sobra. Ah, y 5 minutos de Wiki. Un consuelo vago: se olvidó tan rápido como se hizo famoso. Una angustia moderada: dejó una mancha más de estupidez en la mente de la humanidad. Tal vez por eso se me ocurrió este comentario.

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