Rolando Vilca Begazo
El impacto de la pandemia del COVID-19 en Arequipa es desolador. Los hospitales que reciben a estos pacientes están colapsados. Desde la semana pasada, cada día se recogen de 4 a 5 fallecidos en sus domicilios y, las principales autoridades de la ciudad y la región no se ponen de acuerdo sobre qué hacer para contener este mal.
La directora de la Red de Salud Arequipa-Caylloma, María Elena Flores Carpio, admitió —en RPP— que el sistema de salud de Arequipa colapsó y que la situación actual “ya no depende de los hospitales, sino de que las personas tomen conciencia de la gravedad de esta enfermedad”.
“Hemos colapsado en Arequipa. EsSalud ya no tiene camas. En el hospital Honorio Delgado E., se ampliaron las camas pero inmediatamente fueron ocupadas. Mañana llega el ministro de Agricultura y traerá equipos, seguro se implementarán algunas camas más, pero esta situación ya no depende de los hospitales sino de las personas”, afirmó.
Flores, también explicó que días atrás, alrededor de 60 patrullas de salud iniciaron un barrido de las ‘zonas más calientes’ de cada distrito de la ciudad para identificar casos positivos de coronavirus y proceder con la medicación de ivermectina, a fin de atenuar los efectos de esta enfermedad.
No obstante y pese a este despliegue de personal reconoció que no se dan abasto para atender a las llamadas de emergencia que recibían y solicitaban una evaluación médica, y la aplicación de la prueba rápida. “Tenemos personas en espera y me apena, pero todos nuestros equipos de campaña están en campo”, agregó.
Junio dejó 269 fallecidos
La gravedad de la pandemia también se puede evidenciar por la cantidad de familias afectadas y no solo los casos positivos, sino también los fallecidos. Solo en junio se infectaron 9 201 personas (alrededor de 306 por día). En tanto que el total de víctimas fatales llegó a 269, a un ritmo de casi 9 fallecidos por día.
Es más, el responsable del equipo humanitario de recojo de cadáveres, Zacarías Madariaga, señaló a Encuentro que hasta la fecha se levantaron 80 cuerpos de personas que fallecieron en sus casas. Desde la última semana, se recogen de 4 a 5 cadáveres por día y en algunas ocasiones la cifra llega a 7.
“Antes solo el 30% eran casos positivos de coronavirus, pero ahora subió 50% y el resto son casos sospechosos”, informó.
De esta cifra el 38% de fallecidos son mayores de 60 años y 33% son de 30 a 59 años.
Es por ello que María Elena Flores, recomendó a todas las personas evitar el riesgo de contagio de sus padres y abuelos.
“Vemos casos de adultos mayores que nunca salieron de casa y murieron. Se contagiaron porque sus familiares salieron a la calle, llevaron el virus y contagiaron a las personas vulnerables. ¡Esto no es un juego, señores!, ¡este virus nos mata! Ni el mejor hospital nos salvará si no tenemos cuidado”, sentenció.
Sin orden ni liderazgo
En medio de este trágico panorama, las autoridades de Arequipa pasaron dos días (lunes y martes), sin llegar a un acuerdo sobre qué medidas debían asumir para enfrentar la “fase de contagio comunitario”, por la que atraviesa nuestra región.
El Gobierno nacional amplió la cuarentena en Arequipa hasta el 31 de julio debido al incremento de casos de contagio y fallecidos, pero la duda de las autoridades municipales, regionales e integrantes del Comando Regional COVID-19, era si debían o no establecer una “inmovilización absoluta”, cuando el país ingresaba a la fase 3 de reactivación económica.
Sin embargo, el D.S. n°. 117-2020-PCM, emitido en la víspera y que autoriza la fase 3 del reinicio de actividades económicas, excluye a las zonas urbanas de siete regiones, entre ellas Arequipa y aclara que la “reanudación de actividades en estas zonas puede ser autorizada mediante resolución ministerial del sector competente”.
Al cierre de la presente edición, el gobernador regional Elmer Cáceres Llica propuso “siete días de aislamiento total en Arequipa” y luego retomar todas las actividades económicas de manera gradual.
“Proponemos una cuarentena real de siete días. Hagamos un último sacrificio y luego que el Gobierno nos dé las mismas condiciones que cualquier otra zona libre de cuarentena [como Lima] para ingresar a la fase 3 de la reactivación económica”, declaró a medios locales.
“Si tengo que cerrar el transporte para salvar las vidas de los ciudadanos lo voy hacer”: Gral. EP. Edward Gratelly, jefe del Comando Regional COVID-19.
Por otro lado, la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, a través de un comunicado, solicitó al Gobierno central “excluir a nuestra región de la cuarentena focalizada y permitir el reinicio de la fase 3 de reactivación económica, en aquellos sectores autorizados y que cumplan los protocolos sanitarios correspondientes”.
El gremio empresarial, señaló que la actividad económica se contrajo a niveles alarmantes, por lo que miles de familias están en estado crítico “y esto puede generar una conmoción social con resultados mucho más impactantes que el mismo COVID-19”.
Por su parte, el jefe del Comando Regional COVID-19, Gral. EP Edward Gratelly, admitió que con la llegada del ministro de Agricultura, Jorge Montenegro —mañana— esperaba tomar a un acuerdo para mantener una inamovilidad absoluta en Arequipa por 7 a 10 días, a fin de ayudar al sistema de salud a controlar el impacto de la pandemia.
“Ya no se puede frenar esto. En cualquier momento pasamos a ‘incendiarnos’”, señaló en tono molesto ante la falta de colaboración de las autoridades municipales para controlar el comercio ambulatorio en sus jurisdicciones y fiscalizar el transporte urbano formal e informal.