Carlos Timaná Kure
Director del Centro de Gobierno de la Universidad Católica San Pablo
La campaña presidencial de los EE.UU. está que arde a menos de cuarenta días de los comicios. Las campañas hacen todos los esfuerzos posibles por atraer apoyos, por el lado de Kamala Harris la mayoría de las estrellas de Hollywood se han decantado a su favor, también buena parte de Silicon Valley, donde ocupa un lugar destacado Laurene Powell Jobs, viuda de Steve Jobs.
Por el otro lado, Donald Trump recibió el apoyo del candidato independiente Robert F. Kennedy Jr., lo que sirvió para empujarlo más al centro del espectro político y en la cacería por el voto latino, algunos músicos como Nicky Jam y Anuel AA han salido a apoyarlo.
Si bien el endoso de personalidades seguirá en el transcurso de los días, mover las preferencias no está siendo fácil para las campañas. El voto está muy ajustado en los estados “bisagra”, aquellos que no tienen mayorías partidarias hegemónicas y que terminan por definir la elección presidencial. En tres de ellos: Arizona, Georgia y Carolina del Norte Trump ha logrado obtener un leve ascenso, el reto es poder mantenerlo.
Esto se debe a que, en alguna medida, los dos grandes temas que ha abanderado la campaña demócrata en esta contienda (el antitrumpismo y el aborto), no han sido suficientes para que la candidatura de Kamala Harris termine de cuajar. Y es que, la laguna de propuestas que tiene Harris le está pasando factura, como se evidenció en un show donde los electores hacen preguntas y fue la conductora, la famosa Oprah Winfrey, quien respondió sobre el tratamiento de la inmigración ilegal a nombre de la candidata. Si bien nada está definido, esos errores seguirán siendo cada vez más costosos para cualquier campaña que quiera alzarse con la victoria.
Discusión sobre el post