Redacción
El papel de oficina desechado combinado con la viruta de cuero puede transformarse en un cartón con similares propiedades al producto comercial, así lo han demostrado investigadores del Departamento de Ingenierías de la Industria y el Ambiente de la Universidad Católica San Pablo (UCSP).
Se trata de un bioproducto que aplica la economía circular, pues es fabricado a partir de estos materiales reciclados. Esta iniciativa obtuvo fondos de Prociencia – Concytec (Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica) para su ejecución.
Es importante destacar que la viruta de cuero es un residuo que representa entre el 25 % a 40 % de los desperdicios en total y, usualmente, se deposita en rellenos sanitarios. Mientras que el papel de oficina equivale al 35 % de los residuos lignocelulósicos (residuos o subproductos de cultivos cosechados). Generalmente, el papel se quema o elimina en vertederos, por ello nació esta alternativa para reciclar estos materiales y convertirlos en un producto amigable con el medio ambiente.
Los pasos
Para lograr este cartón se neutraliza la viruta de cuero para estabilizarla y evitar la oxidación del cromo. Luego se seca y, finalmente, se muele al tamaño requerido. En el caso del papel se verifica que no tenga grasa y otros insumos para luego triturarlo. Ambos se mezclan con resina, se filtra el agua, se realiza el secado a temperatura ambiente y se prensa para darle el acabado final (lisura al cartón).
De esta manera, se obtuvo un producto con 70 % papel, 5 % viruta de cuero y 25 % de resina. Este cartón se sometió a ensayos mecánicos, es decir, pruebas de resistencia para evaluar la flexión y determinar su rigidez, asimismo, se verificó su tracción para examinar el nivel de fuerza que se necesita para romper el material.
En tanto que los ensayos químicos permitieron indagar sobre la composición del bioproducto y comprobar que el porcentaje de cromo está por debajo de los límites permisibles. Con estas pruebas se realizó una comparación con el cartón comercial y, en general, los resultados son positivos. El cartón reciclado absorbe menos la humedad en un 22.94 %, aunque en propiedades de flexión el cartón comercial tiene ligeras ventajas.
Según la investigadora principal de este proyecto, Jeanette Fabiola Díaz Quintanilla, este trabajo continuará a efectos de formar una red de economía circular que involucre a empresas papeleras y curtiembres, así como a la sociedad civil y al Estado.
El objetivo también es ofrecer este producto a empresas vinculadas a la paquetería, por ello se presentaron unos modelos de cajas que pueden ser vendidos.
Esta investigación estuvo a cargo del grupo integrado por la investigadora principal Jeanette Fabiola Díaz Quintanilla, José Alberto Aguilar Franco, Teófilo Donaires Flores y Anggie Thalya Villanueva Linares.
Etiquetas ecoamigables
Un grupo de tesistas del Departamento de Ingenierías de la Industria y el Ambiente de la San Pablo también presentó una propuesta para la realización de ecoetiquetas, a partir de este bioproducto hecho a base de papel y viruta de cuero de la investigación antes mencionada.
El proceso es similar al del cartón reciclado y en este caso averiguaron si la impresión de colores y letras es óptima. Los resultados fueron positivos.
Además, hicieron un análisis de costos y concluyeron que son similares a los de las etiquetas comerciales, sólo que la propuesta de valor, en este caso, es que se fabricaron a partir de materiales reciclados.
Este trabajo estuvo a cargo de los tesistas Jonathan Roger Vizcarra y Antuané Solange Centeno Rodríguez, asesorados por Jeanette Fabiola Díaz Quintanilla.
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