Una biblioteca que viaja en dos ruedas

Gabriel Centeno

Si tendríamos que escribir un cuento sobre esta historia, más o menos sería así “había un libro que contenía miles de historias fantásticas y que muy pocos conocían. Pese a la cantidad de cuentos que tenía era ligero y solo bastaba la fuerza de una pequeña hada para llevarlo a recorrer el mundo. Ella quería que los niños disfrutaran de esas historias. 

En uno de sus viajes, la pequeña hada conoció a un león muy bromista que no paraba de hacerla reír. Lo convenció para seguir viajando con el libro, pero él no podía volar. El león no quería dejarla y construyó una bicicleta con alas. Ellos continuaron el viaje juntos, siempre llevando aquel libro en su bicicleta para leerlo a los niños en cada parada. Los niños se reían con las historias, el hada lo hacía con las ocurrencias del león y él era muy feliz viendo la sonrisa de los niños y, obviamente, del hada”. 

Bibliobici en marcha

Hace 4 años, Carla Galdos Pretto y Raúl Romero Flores, le ganaron espacio a los parques y plazas de la ciudad de Arequipa para dar rienda suelta a la lectura en su bibliobici. La primera vez que salieron fue a la plaza de Yanahuara y al principio nadie les prestó atención. “No se acercaba nadie”, recuerda Raúl. 

Hasta que vino un niño y cogió un libro, se lo llevó a una banca y le pidió a su mamá que se lo lea. “En ese preciso momento comenzó una transformación. Ver eso e interactuar con las personas nos genera una retroalimentación increíble”, agrega. 

Desde ese momento no pararon y siempre visitaron espacios públicos en sus bicicletas para compartir lecturas con niños y adolescentes, principalmente. 

Todo andaba sobre sus dos ruedas hasta inicios de este año, cuando debieron parar la lectura de enero a marzo por la presencia de lluvias en la cuidad. Luego vino la disposición de aislamiento social y parecía que finalmente le iban a poner freno a la bibliobici. Ellos pudieron quedarse en su departamento tranquilos, disfruntando de sus libros y de la compañía de Matilda (su perra), pero no.

“En mayo decidimos retomar las lecturas a través de las redes sociales (La bibliobici de Arequipa en Facebook) para no perder nuestro vínculo con los lectores. Las primeras transmisiones fueron complicadas porque había mucho nerviosismo, se nos cortaba la transmisión o se nos caía un celular, pero superamos esas deficiencias y ahora todo funciona muy bien”, asegura Carla.

“Domingo de cuentos” es el espacio virtual que intenta retomar el vínculo con sus lectores, principalmente, con niños de 3 a 11 años que no necesariamente son de Arequipa, sino de otras ciudades del país y del mundo. 

“Mayormente están acompañados de sus papás, quienes escriben lo que los pequeños quieren comentar. Eso es bonito porque si bien los niños se sienten protegidos en su hogar, ahora están acompañados por otras personas ajenas al núcleo familiar. Pero es una compañía que mantiene el sentido del proyecto de la bibliobici, que es fomentar la lectura”, remarca Carla.

 

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1. En mayo iniciaron las transmisiones para acompañar a los niños en cuarentena.

2. Su tesoro. Es uno de los primeros libros que acompañó a la bibliobici.

3. Hasta hoy la bibliobici no ha podido salir a compartir con los niños.

4. Ellos son abogados pero pudo más la pasión por la lectura.

Delivery de libros

El proyecto más importante que ahora tienen Carla y Raúl es poder entregar libros a domicilio para continuar con la promoción de la lectura en Arequipa. 

“No prestar libros es raro, sobre todo para una biblioteca pública pues su función es promover la lectura y para las personas, es una necesidad”, apunta Raúl.

El proyecto podría concretarse en un mes, pero dependerá de que se establezcan los protocolos para esta actividad de parte de la Biblioteca Nacional del Perú, con la que conversan para poder implementar su iniciativa, que no solo incluiría a niños sino a adultos mayores. 

Mientras tanto, ambos continúan su labor de acercar la lectura a los más pequeños en espacios públicos, aunque por ahora seguirán haciéndolo por sus redes sociales.