Refrigerios con propósito

Gabriel Centeno Andía

New Hope Perú, es una organización cristiana que empezó a formarse en 1993 en respuesta a la cantidad de niños huérfanos y abandonados que vivían en las calles de la ciudad de Arequipa, principalmente, en el sector de Pachacutec, en el distrito de Cerro Colorado. 

En ese momento, los recursos económicos de la organización eran muy limitados; sin embargo, iniciaron sus planes para abrir el primer hogar de niños de gestión privada en Arequipa. En 1995 lograron abrir el hogar Nueva Esperanza con un grupo de 25 niños, quienes convivieron en una pequeña casa alquilada de dos pisos.

“Nuestra intención era apoyar a más menores, por lo que decidimos comprar un terreno para construir un nuevo hogar. Afortunadamente la construcción comenzó rápido”, recuerda Jorge Minaya, integrante de la organización y promotor del proyecto Deli Esperanza.

Hogar de niños

Precisamente el hogar de cuidado residencial, es el primer y principal proyecto en New Hope, que brinda soluciones de cuidado a los menores fuera del círculo de los padres. 

Este hogar está preparado para que habiten ‘casitas’ en pequeños grupos de 6 a 8 niños con una tutora que simula una situación de vida familiar. 

Cada casita tiene su propio apartamento donde realizan todas sus actividades como comer juntos, hacer sus tareas, pasar tiempo, mirar películas, entre otras actividades. “Actualmente contamos con grandes espacios comunes para que los niños disfruten del juego al aire libre. También hay una biblioteca y un auditorio para eventos especiales”, refiere Jorge Minaya. 

La casa trabaja en estrecha colaboración con el sistema judicial de Arequipa, que supervisa la situación de cada menor que se encuentra en situación de vulnerabilidad. 

Generando fondos

Pero esta labor no es tan sencilla, es por ello que, surgió la necesidad de conseguir fondos para sostener el proyecto. Así nació la propuesta de ofrecer el servicio de alimentación a empresas locales de diferentes rubros a través de Deli Esperanza.

“Teníamos la necesidad de generar ingresos que den sostenibilidad a la casa hogar. Deli Esperanza es el resultado del arduo trabajo de varios equipos de la misión, de una donación de equipos de cocina comercial y un grupo que empezó este emprendimiento comercial en 2021”, sostiene Jorge Minaya.

Este nuevo proyecto empresarial permite crear empleos adicionales en la comunidad New Hope y también, generar ganancias para ayudar a financiar el trabajo que realizan con niños y familias vulnerables.

Casos que entusiasman

Un ejemplo de los resultados logrados en New Hope, es el caso de Luz, una joven que perdió a sus padres y que fue acogida en la casa hogar que administran. Ella ingresó a la universidad y está por culminar su carrera.

“Este es uno de los casos que nos motiva, porque a pesar de perder a sus padres se sobrepuso y ahora está terminando su carrera, y a la vez trabaja con nosotros en la organización”, refiere el promotor de Deli Esperanza.

A mediano plazo, esperan que New Hope Perú sea una organización piloto en la aplicación del proyecto de acogimiento familiar. “Nos sentiremos felices viendo a los niños crecer y desarrollarse en familias. A futuro, nos vemos haciendo otros programas que fortalezcan hogares, ayuden a chicos vulnerables en educación y culminen sus proyectos de vida”, agregó.