Rappi aspira a crecer más en Arequipa

La Ciudad Blanca es el segundo mercado peruano, luego de Lima. Ahora, la empresa instalará bodegas para agilizar la atención al cliente.

Spencer Friedman, gerente general de Rappi para la Región Andina (Perú y Ecuador), se presentó en Techsuyo, desarrollado en la San Pablo.

Christiaan Lecarnaqué Linares

Rappi es uno de los aplicativos que creció de manera exponencial en los últimos años. Tiene presencia en Arequipa y las proyecciones señalan que aumentará en 35 % este 2023.

Spencer Friedman, gerente general de Rappi para la Región Andina (Perú y Ecuador), señaló que la Ciudad Blanca es el segundo mercado en el Perú, luego de Lima y la expectativa es que continúe creciendo en los próximos años.

“Arequipa para nosotros es importante. Estamos invirtiendo para ampliar nuestra oferta. Vemos un potencial en esta ciudad, y esperamos cerrar este año con un crecimiento del 35 %”, indicó Friedman durante su participación en el Techsuyo 2023, desarrollado en la Universidad Católica San Pablo.

A la fecha, hay entre 800 a 1000 comercios arequipeños afiliados a Rappi, y se estima en 4500 el número de repartidores dedicados a brindar este servicio.

Una de las características que diferencia a Arequipa del resto de regiones en el Perú, es la existencia de más negocios locales.

“Hay más comercios pequeños, de un solo lugar, por ejemplo, un solo restaurante. Las grandes cadenas también están acá, pero hay más comercios hiperlocales y nos da orgullo ayudar a estos emprendedores”, mencionó.

También anunció que pronto ingresará al mercado arequipeño Rappi Turbo, que aspira a entregar pedidos en 10 a 15 minutos, cuando el promedio es de 30 minutos. Con este nuevo servicio se instalarían bodegas que almacenen los productos más solicitados por los clientes. En Lima ya funcionan 20 bodegas.

Con ayuda de la tecnología, Rappi conocerá con qué frecuencia los clientes piden determinado producto y en qué horario, de esta manera, se acelerará la entrega de lo solicitado.

El objetivo adicional es llegar a puntos más alejados de la ciudad. “Queremos llegar al 100 % del Perú”, agregó.

Según Spencer Friedman, en Arequipa, hay más de cuatro mil repartidores de Rappi.

Cifras en Perú

Rappi es un aplicativo de reparto a domicilio que nació en 2015. Al Perú llegó a fines de 2018 e inicios de 2019. Se le considera como el único “unicornio” en América Latina, es decir, una empresa tecnológica que genera más de mil millones de dólares.

En el Perú, está presente en 10 ciudades, cuenta con siete mil comercios afiliados y más de 30 mil repartidores. Un repartidor puede ganar entre 1435 a 1588 soles al mes.

Las claves de Rappi

El crecimiento de Rappi, a diferencia de otros aplicativos, ha sido exponencial debido a que identificaron características particulares como, por ejemplo, la existencia de un nicho importante de consumidores que pagan en efectivo por los servicios. Al incluir esta opción en la plataforma llegaron a más peruanos, a diferencia de la competencia que sólo permitía pagos con tarjetas de crédito.

Otro valor explotado es el conocimiento del país o región donde van a operar, ya que cada una tiene una dinámica diferente al resto. En el caso de Arequipa, hay personal que trabaja directamente con Rappi, animando a más comercios a afiliarse a la aplicación y a mantener contacto con los repartidores.

Además, están en permanente innovación. No sólo ofrecen el servicio de delivery o Rappi Turbo, sino también membresías a cambio de beneficios y la inclusión de avisos en la aplicación para promover los emprendimientos. “El 55 % de latinos señala que el tiempo es valioso”, precisó.

EL DATO

Las plataformas digitales en el Perú (incluida Rappi), tuvieron un impacto económico de S/ 5500 millones en 2022 y los afiliados a los aplicativos ganaron más de S/ 1360 millones, según el Instituto Peruano de Economía (IPE). El año pasado se hicieron más de 116 mil pedidos de delivery.

La historia de Rappi

Rappi surgió en 2015, con tres amigos de universidad: Felipe Villamarín, Sebastián Mejía y Simón Borrero. Empezaron con una tienda virtual que vendía golosinas y otros snacks a través de un aplicativo, con el sueño de sacar adelante una startup. “Al inicio regalaron donas a cambio de descargar la aplicación”, contó Friedman, hasta que incluyeron un botón llamado “Rappi Antojo”, que permitía traer cualquier producto solicitado por los clientes. Entonces, empezaron a solicitar artículos que no se vendían en esa tienda virtual, por lo tanto, tuvieron que afiliar otros comercios. El negocio creció rápidamente hasta llegar a más países de América Latina.

“Ha sido un crecimiento exponencial. Esto demuestra que hay una necesidad que estamos atendiendo a través de la tecnología. Comenzamos con tres amigos, en una tienda y ahora estamos en 400 ciudades en nueve países de Latinoamérica. Este es el poder de la tecnología”, remarcó Friedman.

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