Gabriel Centeno Andía
Cuando tenía cinco años, Javier conoció un juego de mesa que le marcó la vida. Se llamaba Independencia y era la versión española del juego Risk, que básicamente consistía en intentar conquistar el mundo. “La emoción de tirar el dado y esperar que salga el número deseado es inigualable”, asegura ahora, tras varios años de haber practicado ese juego, además de muchos otros que motivaron su emprendimiento en la ciudad de Arequipa.
Hace seis años, decidió instalar una tienda llamada Día D Juegos, dedicada —obviamente— a la venta de juegos de mesa. Javier Pérez, asegura que la idea surgió de la necesidad (suya y de sus primos) de contar con nuevos títulos, que eran imposibles de conseguir en las tiendas y malls de la ciudad.
“Queríamos una cantidad regular para nosotros, pero terminamos comprando 60 títulos que decidimos poner a la venta. Afortunadamente logramos venderlos y nos dimos cuenta que había una comunidad importante de personas a quienes les agradaba practicarlos”, asegura.
Así formaron una sociedad e iniciaron su negocio en la casa de una tía. Los dos primeros años el negocio andaba bien, pero al tercer año, decidieron potenciarlo y posicionarse en el mercado participando en ferias de libros, exposiciones y todo lo que encontraban para hacer conocida la tienda.
El negocio creció, pero luego empezaron las restricciones por la pandemia. “Pensamos que el negocio tenía los días contados, pero fue todo lo contrario. Cerramos un mes, pero al siguiente empezamos a vender por delivery. La demanda creció significativamente y llegamos a crecer hasta 60%”, sostiene Javier.
Los productos que tuvieron más acogida fueron los rompecabezas, cuya demanda incrementó en 300% durante la pandemia. Esa experiencia sirvió para darse cuenta que había un vacío de entretenimiento en la ciudad. “Por un lado cubrimos la demanda que hubo a raíz del encierro por la pandemia y por otro, hicimos que la comunidad de jugadores crezca y ahora muchos de ellos son nuestros clientes”, asegura.
Juegos que enseñan
Javier dice que los juegos de mesa, son una pausa a la tecnología que consume a muchos jóvenes. “Los hace más humanos, porque los relaciona y vincula con otras personas; además, hay juegos que te enseñan historia, tienen el objetivo de educar, cumplir reglas, controlar sentimientos y emociones. Ayudan a desarrollarte como persona”, indica.
A mediano plazo, la proyección de Día D Juegos, es abrir un nuevo local, pero con una temática de café game. “Los juegos de mesa hicieron más llevadero el encierro y muchas familias se integraron gracias a eso, por eso creo que la demanda continuará pues hay una necesidad de relacionarse”, afirma.
La proyección además es contar con ambientes de juego, donde las personas puedan practicar y a futuro, desarrollar algunos torneos. “Hay muchos juegos de PC que se adecuaron a tableros y eso también es un plus. El contacto con las personas y la emoción de tirar un dado con el que se puede ganar un juego es inigualable. A diferencia de los juegos de PC o videojuegos, ahorras luz”, dice riéndose.
EL DATO
Si quieren conocer la experiencia de los juegos de mesa, pueden visitarlos en la Av. Víctor Andrés Belaúnde C- 13, Umacollo o llamar al 957 142 939 para consultar por alguno en especial.