Gabriel Centeno Andía
Al finalizar un almuerzo con un grupo de amigos, José Luis Roncal, decidió usar su tarjeta de crédito para pagar la cuenta. Fueron 260 soles que, al final, un amigo se comprometió a cancelar en su momento. José Luis confió y pasó la tarjeta, pero luego emprendió un viaje fuera del país y se olvidó del asunto.
Cuando regresó a Perú (luego de 5 años), para laborar en una empresa como gerente de recuperaciones y cobranzas, se dio con la sorpresa que, la cuenta nunca fue saldada y el banco le cobraba por aquel almuerzo una suma que superaba los 12 000 soles.
Angustiado, decidió resolver el problema y terminó pagando 7 000 soles, cancelando el crédito. “Necesitaba estar limpio, porque la empresa en la que laboraba daba servicios a varios bancos, así que pagué y aprendí que hay que resolver las cosas y no dejarlas en el tintero”, recuerda.
Paga tu deuda
José Luis se prometió, trabajar hasta los 50 años; luego pensó que, viviría de sus ahorros y viajaría por el mundo, y no fue así. Antes de cumplir cinco décadas, decidió emprender un negocio para ayudar a las personas a solucionar sus problemas con los bancos. “Decidí meterme en los problemas de otros”, reconoce.
Así nació ‘Paga tu deuda’, una empresa que brinda soluciones a los problemas de mora con cualquier entidad financiera y que —a la fecha— cuenta con 200 000 clientes a nivel nacional, manejando una cartera cuyo monto de deuda, llega a los 1 000 millones de soles.
“Tener deudas o estar reportado en el sistema financiero, no es el fin del mundo. Todos en algún momento tuvimos problemas económicos, pero eso no nos convierte en malas personas. Solo somos víctimas del sistema”, asegura.
Precisamente su empresa, procura que las personas deudoras cancelen lo que puedan y terminen limpios en el sistema financiero, a fin de acceder a créditos para comprar su casa, auto, viajar o simplemente trabajar.
“En mi caso, yo no podía tener deudas para trabajar y hay muchos que son rechazados por ese motivo, cuando no tienen la responsabilidad. Incluso, hay buenos profesionales a quienes cuestionan su carrera profesional, porque fueron reportados [como deudores morosos] y nunca los llamaron para un trabajo y eso es lo que origina el sistema”, refiere.
EL DATO
La mayoría de clientes de Paga tu deuda, provienen de Lima, Trujillo, Chiclayo, La Libertad y Arequipa. A mediano plazo, esperan poner un pie en Colombia o México y consolidar su posición en Latinoamérica, con el apoyo de Kaman.
Impulsando su emprendimiento
Paga tu deuda, es una empresa peruana asistida por la incubadora de negocios Kaman de la Universidad Católica San Pablo y que les ayudó a potenciar el software, a fin de captar clientes e impulsar el negocio. “Por cada peruano que nos escribía al mail, aparecían dos colombianos y cuatro mexicanos. Eso afinamos con Kaman, que optimizó nuestro software, nos brindó mentoría y acompañamiento para crecer. Empezamos con 8 000 clientes y ahora tenemos 200 000; antes, nadie creía en nuestro negocio y Kaman fue la única que nos dio la oportunidad”, reconoce José Luis.
“Paga tu deuda, es como el ‘cachinero’ que llega a tu cuadra y quiere ayudarte a deshacerte de las cosas que no te sirven. Obviamente este elige que le puede servir. Se trata de un negocio rentable donde no hay mayor inversión, comparado a un negocio tradicional en el que se deben comprar insumos para elaborar un producto”, aclara José Luis.