José Colque
Un total de 163 proyectos de impacto, en el interior de la región, corren el riesgo de ser desactivados por el Gobierno Regional de Arequipa (GRA), pese a que cuentan con estudios técnicos. Entre ellos se encuentran colegios, institutos y el mejoramiento de vías rurales, cuya paralización podría generar perjuicios económicos.
Este paquete de obras forma parte de los 1211 proyectos calificados como “activos” por la institución regional. Sin embargo, según Luis Calcina, jefe de la Oficina de Programación Multianual de Inversiones (OPMI) del GRA, pasarían a ser “desactivados”, si no registran avance financiero ni físico en un periodo de entre 3 años con 4 meses y 3 años con 8 meses.
Otro criterio para llegar a esta decisión –y que afectaría la inversión hecha por municipios distritales y provinciales en la elaboración de los expedientes técnicos– es que los proyectos no hayan sido incluidos en la Programación Multianual de Inversiones correspondiente al año fiscal, ni exista evidencia de que se haya solicitado su incorporación mediante la modalidad de Incorporación No Prevista (INP).
A los problemas de planificación de inversiones en la institución liderada por el gobernador Rohel Sánchez Sánchez, se suma, este año, la paralización de 12 obras ejecutadas bajo la modalidad de administración directa (AD). Entre las observaciones recurrentes figuran deficiencias en los expedientes técnicos, falta de equipamiento y presupuesto para la adquisición de materiales, según un reporte elaborado por el área de Infraestructura del GRA.
Un caso particular es la construcción del Instituto Superior Tecnológico Faustino Franco en Camaná, que presenta un avance físico de 70 % y un avance financiero de 87 %, sobre un presupuesto total de S/ 37 millones. La obra se paralizó por falta de financiamiento para la adquisición de equipamiento, lo que evidencia una falta de coordinación en su ejecución.
Asimismo, entre los expedientes técnicos sin seguimiento financiero que ya fueron “descartados” por el GRA, se encuentran un instituto superior en Cotahuasi (La Unión), el mejoramiento de un colegio en Caravelí, entre otros. Lo que llama la atención es que en la elaboración de los estudios técnicos del instituto y el colegio se invirtió más de S/ 800 mil, recursos del Estado que se “irían al tacho” .
“En estos proyectos que tienden a desactivarse, la inversión hecha para los estudios técnicos se termina perdiendo por la falta de planificación. Otro caso concreto es el del colegio República Federal de Alemania en Hunter, que tiene documentos técnicos, pero el GRA informó que no cuenta con recursos y se podría ejecutar a través del mecanismo de obras por impuestos, aunque no hay ninguna empresa interesada hasta el momento”, afirmó el consejero César Huamantuma.
IMPORTANTE
Para que un proyecto de inversión se formule, ejecute, liquide y, si corresponde, se transfiera a otro nivel de gobierno, es indispensable que esté contemplado en la programación multianual y financiera de la entidad responsable.
Problema evidencia la falta de planificación
El consejero regional César Huamantuma y el ingeniero Juan Carlos Almonte, especialista en gestión y dirección de proyectos de construcción, coincidieron en que el principal factor que impide el desarrollo de estas inversiones es la falta de planificación al interior del Gobierno Regional de Arequipa, al no prever el presupuesto necesario para ejecutar o culminar los proyectos.
“Tenemos recursos que se priorizan en grandes obras, lo cual es positivo, pero no podemos descuidar los proyectos que están en ejecución, como las obras viales en la parte alta de Mariano Melgar, que quedan a la deriva, y algunos colegios que aún no han sido entregados, afectando con ellos a cientos de escolares”, aseveró Huamantuma.
El legislador regional puso como ejemplo la inversión destinada para la carretera Majes-Lluta-Huambo, que alcanza los S/ 204 millones. En contraste, el colegio José Gálvez, en Miraflores, que tiene un presupuesto de S/ 17 millones, inició obras en abril de 2024 y debió terminar en mayo de este año, pero apenas registra un avance del 30 % y corre el riesgo de quedar paralizado por problemas de financiamiento.
Los padres de familia denunciaron esta situación, por lo que los funcionarios del GRA revisarán el tema con la contratista que ejecuta la obra.
Por su parte, el también profesor del Departamento de Arquitectura e Ingenierías de la Construcción de la Universidad Católica San Pablo, Juan Carlos Almonte, consideró que cada proyecto es independiente en cuanto a su presupuesto y ejecución; sin embargo, al priorizarse algunos, el gasto financiero inevitablemente se inclina hacia lo que decide la autoridad de turno, en este caso el gobernador regional Rohel Sánchez.
“Todo proyecto requiere de una planificación. Lo que se planifica se ejecuta, controla y supervisa. Usualmente, cuando no hay una buena planificación, se ven problemas en el presupuesto, generando paralizaciones en las obras, aunque las fallas en los expedientes técnicos también son recurrentes”, comentó.
Otro problema que se incuba en la planificación de inversiones es el endeudamiento que se dejará para las próximas gestiones al interior del gobierno regional. Recordemos que, días atrás, se aprobó un endeudamiento de más de S/ 200 millones para los próximos 20 años, con el objetivo de financiar la culminación del hospital Maritza Campos y el nosocomio de Camaná. Esta situación reducirá la disponibilidad de recursos para financiar futuros proyectos de inversión.
EL DATO
Entre los criterios para la desactivación de proyectos figuran la temporalidad, la calidad de la inversión, el cierre de brechas y las competencias. Cuando un proyecto permanece demasiado tiempo sin pasar a la fase de ejecución, la información técnica utilizada en su formulación puede quedar desactualizada y, en consecuencia, perder validez técnica.
Más proyectos en riesgo
Hasta el 5 de agosto de este año, según un informe de la Oficina de Programación Multianual de Inversiones (OPMI) del GRA, existen 440 inversiones que cuentan con perfil técnico, pero no con expediente técnico. De ese total, 223 cuentan con gasto financiero y otras 217 no, por lo que corren el riesgo de quedar descartadas. Además, dentro de los 1211 proyectos “activos” que el GRA tiene en carpeta, 430 se encuentran en fase de ejecución.
Finalmente, el jefe de dicha oficina, Luis Calcina, emitió un informe detallando la existencia de otros 453 proyectos que ya fueron descartados por esta gestión. De ese total, 43 fueron declarados “caducos” por no haber iniciado ejecución financiera en más de tres años desde su declaración de viabilidad; mientras que las otras 410 inversiones fueron catalogadas como “abandonadas”, al haber iniciado su ejecución sin llevarla a término y no registrar movimiento financiero por más de dos años.