Deysi Pari
Pese a las lluvias intensas que recientemente soportó Cusco, el déficit hídrico es un riesgo latente en esta región. De acuerdo a un reporte de la Cámara de Comercio e Industria de la Ciudad Imperial, en 2023 la producción agrícola registró una disminución cercana al 13 %. Ese año, el déficit hídrico por la falta de lluvias, afectó severamente la región, al punto de que varios distritos fueron declarados en emergencia.
En consecuencia, las tierras cultivadas en 2023 alcanzaron las 28 761 hectáreas, cuando el año anterior abarcaron las 33 929 hectáreas.
Para esta nueva campaña de siembra 2024, las autoridades esperan que las precipitaciones se presenten de forma regular, como el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) lo ha pronosticado, señaló el gerente de Agricultura, Armando Yucra Soto.
Según Yucra, la presente campaña agrícola se desarrolla de forma normal. El cultivo que tiene un mayor porcentaje de participación en la producción es la papa, con el 28.59 %. Le siguen el café, maíz y cacao.
Fuentes de agua disminuyen
No obstante, el gerente de Agricultura señaló a Encuentro que el aforo de las fuentes de agua (ríos y lagunas) ha ido disminuyendo año a año, lo que genera preocupación sobre el futuro de la producción agrícola.
Ante ello, deben asumir nuevos sistemas de irrigación para usar de manera más efectiva el agua, como sustituir el riego por gravedad por el de aspersión.
Las otras alternativas son la construcción de cochas y las acciones del Plan Meriss, que desarrolla proyectos de represas y riegos mayores.
Pronóstico de Senamhi
La analista metereológica de Senamhi en Cusco, Elizabeth Díaz, sostuvo que la región está ingresando al periodo de precipitaciones.
En octubre, algunas estaciones registraron lluvias por debajo de lo normal, pero ahora ya se están llegando a normalizar a raíz de las recientes precipitaciones que hubo la semana pasada. El 16 de noviembre se registraron lluvias de 29 milímetros por día.
Para el trimestre de noviembre a enero, Senamhi estima que las precipitaciones estarán dentro o por debajo de lo normal. Díaz explicó que al desglosar mes por mes, en noviembre se estarían regularizando y en diciembre entraríamos a un escenario dentro de lo normal.
Problemas para el consumo humano
El déficit hídrico también afecta la dotación para el consumo humano. En septiembre, la Ciudad Imperial padeció por la escasez del líquido elemento.
La razón es que la laguna Piuray, que es una de las principales fuentes de captación, registró un descenso de hasta medio centímetro por día.
Localizada en el distrito de Chinchero, en la provincia de Urubamba, la laguna es fuente para el abastecimiento del 30 % de la población que vive en la ciudad del Cusco, como el centro histórico, el distrito de Santiago, parte de San Blas y alrededores. Según la EPS Seda Cusco, el descenso constante se registra desde inicios de 2022.
El especialista en gestión social del agua y cambio climático del Centro Bartolomé de las Casas de Cusco, Juan Víctor Béjar, sostuvo que en 2023, cuando se declaró en emergencia la ciudad a consecuencia del déficit hídrico, se tomaron medidas como el racionamiento del agua.
De acuerdo a su análisis, estas medidas han debido considerarse para este año, para que en el futuro no se llegue de nuevo a esa situación.
IMPORTANTE
El distrito de Chinchero que alberga la laguna Piuray tampoco cuenta con el servicio de agua potable. La dotación que recibe es de 4 a 6 horas al día. A decir de Béjar, el problema que viene es la expansión urbana a raíz de la construcción del aeropuerto de Chinchero.
Mesa técnica para Piuray
El 14 de noviembre, se instaló una mesa técnica para preservar la laguna de Piuray. Allí, el gerente de Seda Cusco, Daniel Dancourt, informó a las autoridades que la problemática de agua no es sólo de dicha empresa, sino que las municipalidades ya debieron iniciar proyectos de siembra y cosecha de agua, de reforestación, zanjas de infiltración y qochas.
La empresa, sostuvo Dancourt, apunta a concluir el proyecto Vilcanota 2, que consiste en la línea de interconexión del proyecto Sistema Vilcanota-Coripata para que las aguas del río Vilcanota se unan al sistema Piuray. De esta forma, se podría tener agua durante 24 horas en las zonas atendidas en el corazón urbano de Cusco y el nivel de explotación de la laguna disminuiría.
De acuerdo al ingeniero Juan Víctor Béjar, el sistema Vilcanota (sistema de agua subterránea) abastece al 50 % de la ciudad del Cusco. Por otro lado, hay otras fuentes dispersas como Cachimayo y Haquira.
El especialista señaló que durante los próximos cinco años, se prevé invertir en el trasvase de agua. Los cusqueños pagan un 0.9 % en su recibo de agua, para la inversión en proyectos de siembra y cosecha de agua en las cabeceras de cuenca.
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