Argumentos o excusas: ¿qué hay detrás del rechazo a la vacuna?

Los no vacunados podrían complicar esfuerzos para lograr la inmunidad colectiva y retrasar el retorno a la ‘normalidad’

Personas no vacunadas podrían complicar los esfuerzos por lograr la ansiada inmunidad comunitaria.

Kelly Castillo Mamani

Tatiana es una técnica en Informática de 39 años, que se negó a recibir la vacuna contra el COVID-19 pues afirma, “se desarrollaron muy rápido y no son cien por ciento seguras” y porque oyó que “gente en otros países sufrió daños después de vacunarse”.

“No hay información verídica. Hay mucha presión social para que uno se vacune y yo quiero tomarme el tiempo para informarme mejor y ver cómo va el proceso (…) Un vacunado y no vacunado pueden contagiar el virus por igual. Por parte de mi suegra tengo un contacto que murió teniendo las dos dosis, por eso creo que no es algo cien por ciento seguro”, indicó Tatiana, madre de dos niños, a quienes piensa informar y consultar su opinión antes de inmunizarlos contra el coronavirus.

Ella considera que restringir su ingreso a algunos lugares, al trabajo o exigir el carnet de vacunación para acceder a ciertos servicios “atenta contra su libertad de decisión”.

Otra encuestada (que prefiere el anonimato), es una madre de familia de 65 años que pertenece a una secta protestante. Ella tampoco recibió la vacuna por ciertas convicciones espirituales arraigadas y desconfianza en la información científica. Considera que “Dios es el único sanador y liberador, y a pesar de la pandemia, Dios sigue obrando con misericordia con los suyos”.

Jorge L., arequipeño que llegó de Estados Unidos, tampoco desea inmunizarse porque dice que tiene “las defensas altas luego de resistir a la enfermedad”.

Posiciones como estas, son las que tienen algunas personas en Arequipa, que rechazan o que aún no están completamente convencidas de la vacunación contra el COVID-19. Si bien representan una minoría, ¿podrían complicar los esfuerzos de las autoridades de salud pública por lograr la ansiada inmunidad comunitaria?

Estudio de opinión

Según un estudio realizado por la Universidad del Pacífico, Hay vacunas, pero ¿me vacunaría?: Propuestas para superar la reticencia a vacunarse contra el COVID-19 en el Perú, del total de encuestados, 13.8% no se vacunaría por tres razones: dudas sobre la efectividad de la vacuna, una percepción de menor riesgo a enfermarse de COVID-19 y desinformación en torno a la vacuna.

Dentro de las razones para no inmunizarse, mencionan: dudar de su efectividad, creer que aún faltan mayores pruebas y considerar que las vacunas son parte de un programa mundial de conspiración. Asimismo, creer que la vacuna puede alterar su ADN, que podría contener un chip para rastrearlos y estar en contra de las vacunas en general.

También creer que no pueden contagiarse porque no salen de casa, considerarse fuertes y saludables, y tener menor riesgo por la protección divina.

Obligación indirecta

Javier Gutiérrez, decano del Colegio Médico de Arequipa, considera que este grupo de personas son un “vehículo de diseminación del virus” y apoya la propuesta de que se les “obligue indirectamente”, restringiéndoles el acceso a determinados lugares y servicios.

“Los derechos de la colectividad, de la ciudadanía, están en primer lugar y quedan en segundo, los derechos individuales”, sostiene.

Gutiérrez explica que la vacunación garantiza volver a una cierta normalidad, pero mientras haya personas que no desean vacunarse “el retorno será mucho más lento y las consecuencias sociales y económicas se extenderán”.

“Todos debemos vacunarnos en beneficio de las familias y la sociedad. Tenemos que pensar no en función del individuo sino de la sociedad, es un problema de salud pública y como tal, lo que importa es la salud colectiva”, enfatizó.

Para tomar en cuenta

El 90% de los pacientes que se encuentran hospitalizados o en una unidad de cuidados intensivos por covid, corresponde a personas no vacunadas y son menores de 50 años, según la Sociedad Peruana de Medicina Intensiva. En Arequipa, más del 80% de personas fallecidas fueron personas no vacunadas.

Por otro lado, según Giovanna Valdivia, coordinadora regional de Inmunización de la Gerencia Regional de Salud (Geresa), la vacuna no causa muerte o complicaciones graves. “En cada punto de vacunación, la reacción que pueden tener las personas son simples, la mayoría son dolor o mareo” indicó e instó a tener confianza en la vacunación.

EL DATO

Según el Repositorio Único Nacional de Información en Salud (Reunis) del Ministerio de Salud, en Arequipa se vacunó con las dos dosis al 54.6% de la población meta (1 291 491 personas).

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