Deysi Pari
En un entorno global marcado por desequilibrios macroeconómicos y tensiones geopolíticas, surge el debate sobre si el mundo está al borde de una era de “desdolarización”.
Esto fue lo que le consultó el exministro de Economía, Luis Miguel Castilla, al presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, durante una conferencia en Perumin 37.
El funcionario señaló que el mercado de acciones de Estados Unidos representa el 50 % del mercado mundial, lo que significa que es ocho veces más grande que todo el mercado europeo. “Es demasiado grande Estados Unidos para que haya una desdolarización”, afirmó.
Velarde agregó que, hace algún tiempo, estuvo en una reunión con funcionarios de los bancos más grandes del mundo y descartaron una salida de activos en dólares.
Entre tanto, Luis Miguel Castilla también descartó la posibilidad de que otras divisas, como el yuan chino o el euro, se conviertan en monedas alternativas al dólar.
El titular del BCRP señaló que este contexto es complejo. Para que una moneda alcance un estatus global, es fundamental la libre movilidad de capitales, una condición que China actualmente no cumple. “Con un control de capitales, como existe en China, es bien difícil que hagas una moneda global”, explicó.
Respecto al euro, este enfrenta un problema estructural: no representa a una sola nación soberana, lo que genera una fragmentación en sus activos de deuda, donde un bono alemán no es igual a uno francés o italiano.
En conclusión, si bien el dólar enfrenta un entorno complejo, Julio Velarde aclaró que no existe un competidor claro que pueda desplazarlo en el corto plazo. “Ahora la [moneda] que domina es el dólar y por unos cuantos años no hay competencia”, sentenció.
Contexto peruano
El entorno externo analizado anterioremente impacta en el 60 % de la variabilidad del producto bruto interno (PBI) peruano en los últimos 15 años.
Ante ello, el exministro Castilla señaló que es claro que el entorno externo condiciona al Perú. Apuntó que, actualmente, los precios del oro, el cobre y la mayoría de metales preciosos alcanzaron un “pico histórico”; sin embargo, todo parece indicar que el Perú no está aprovechando ese dinero.
A diferencia de épocas pasadas, donde una bonanza similar impulsó un crecimiento cercano al 9 %, hoy el país parece no estar gestionando eficazmente esta oportunidad. El optimismo de los agentes económicos se mantiene contenido, lo que sugiere que los problemas internos pesan más que los vientos favorables del exterior.
Una de las dificultades más críticas que frena la inversión es la falta de seguridad jurídica. En la última década, las controversias entre inversionistas y el Estado peruano, llevadas a arbitrajes internacionales como el CIADI, se han triplicado tanto en número como en el monto de las posibles pérdidas fiscales. De estos casos, el 46 % se concentra en el sector minero-energético. Este aumento de litigios refleja una desconfianza en el sistema judicial local y genera un clima de incertidumbre que ahuyenta el capital, sostuvo Castilla.
A esto se suma un debilitamiento de la institucionalidad económica. Si bien el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) se mantiene como una entidad autónoma y creíble, se percibe un deterioro en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que, por tercer año consecutivo, no cumpliría con la regla fiscal. La deuda pública, aunque sigue siendo una de las más bajas de la región, ha aumentado 20 puntos del PBI en los últimos 12 años, principalmente por el uso de activos como el Fondo de Estabilización Fiscal.
Discusión sobre el post