¡No aprendemos!

Cada día aumentan más los casos de infectados y fallecidos, pero aún no entendemos la importancia de cuidarnos

Fotos: Heiner Aparicio.
Leyendas: Rolando Vilca Begazo.

En la calle, cada día observamos cómo las personas no respetan el distanciamiento social y tampoco usan de forma adecuada las mascarillas de protección.

 

Jóvenes, hombres y mujeres, adultos mayores y niños; cuando hablamos de irresponsabilidad, nadie se salva.

 

En algunos casos el mal uso de estos protectores es por comodidad. Pero no se repara en que ese descuido puede ser suficiente para que regreses a casa infectado por el virus mortal.

 

En otros casos, la irresponsabilidad colinda con el desprecio al valor de la vida que tienen muchas personas.

 

La condición económica tampoco es un impedimento para protegerse. Solo se trata de valorar más nuestra vida.

 

¡Claro! Si no pregonas con el ejemplo, entonces qué enseñamos a nuestros hijos.

 

En algunos casos de nada sirve usar mascarilla y protector facial. Si no sabes usarlos, igual te expones al contagio.

 

Este ya es un tema cultural. Lamentablemente si nunca aprendimos a ser responsables, así moriremos.

 

Cada día, perdemos amigos y familiares. ¿Qué más debe ocurrir para actuar con solidaridad, con la familia que tenemos?

 

Varias personas que acabaron conectados a un balón de oxígeno, no se explican cómo se contagiaron. “Solo pudo ser un descuido”, admiten, si se salvan.
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