Marleny, la curadora de imágenes santas

Su padre le enseñó este arte y ella lo continuó junto a su esposo. Ahora sus cinco hijos le ayudan en esta labor.

Texto y fotos: Heiner Aparicio Ojeda

Doña Marleny Martínez Bellido cuenta que “abrió los ojos” con la imaginería heredada de su padre Luis Martínez Cabrera.
No sólo sabe restaurar santos, también hace mantos religiosos para las imágenes de la Virgen de Chapi y Virgen Copacabana, además de vestimentas para el Divino Niño.
Lleva más de treinta años en su taller ubicado en la calle Tristán. Allí nacen bellas esculturas y se restauran imágenes que llegan de todo el Perú.
Marleny cuenta que este arte lo lleva en la sangre, toda su vida estuvo dedicada a vestir y arreglar imágenes santas.
Los mantos que confecciona están hechos a mano, eso le da más valor, además son únicos en su modelo y acabado.
En su taller observamos varias imágenes de santos esculpidas por ella y otras que están en proceso de restauración.
Una preparación química perfecta permite obtener la pintura que “dará vida” a las diferentes esculturas y ayudará a conservar su color original.
Por sus manos pasaron innumerables imágenes, algunas de mucho valor como este Cristo de la época colonial que está en restauración.
Para Marleny, los detalles en los acabados de los ojos y la boca son los que hacen la diferencia en una imagen para verla casi con vida.
Realizó varias exposiciones, incluso en Lima, donde en menos de una semana fueron más de 2500 personas para apreciar su obra La Piedad.
Lo que la llena de nostalgia es recordar sus viajes a Cusco. Allí participaba en la feria de Santurantikuy donde reparaba imágenes en la calle.
Toda la familia de Marleny tiene la pasta de artista. Sus cinco hijos saben restaurar, bordar y pintar, ellos continuarán con su legado y preservarán las imágenes santas.
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