La ruta del último adiós

Muchas personas han perdido familiares y amigos. Encuentro retrató ese doloroso camino

Textos y fotos: Heiner Aparicio Ojeda.

 

Un cuerpo sin vida es trasladado de la zona de triaje hacia el área de patología.

 

Más de 15 cadáveres diarios, son trasladados por un equipo especial en el hospital covid, Honorio Delgado E.

 

Un cuadro doloroso. Los cuerpos permanecen en el área de patología hasta que los familiares puedan recogerlos.

 

Las funerarias se encargan del traslado de los cuerpos para luego darles cristiana sepultura.

 

Cementerios como El Cebollar, recibe a los pacientes que perdieron la batalla contra el COVID-19.

 

Los familiares nunca se resignan a perder a un ser amado y lloran su partida al verlo por última vez.

 

En hombros, llevan los restos del ser querido hasta su última morada.

 

El tributo a quien parte del mundo terrenal no culmina sino hasta cuando es enterrado.

 

Los familiares y amigos, despiden a quien tendrán presente siempre en su memoria.

 

Algunos reservan algún recuerdo que será guardado para honrar la memoria del ser querido.

 

El último rezo por el alma del difunto. Don Hermelindo se encarga de realizar esta plegaria en todos los funerales realizados en El Cebollar.

 

“Polvo eres y en polvo te convertirás”, una verdad absoluta que solo la entendemos en momentos como este.
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