La magia del gran circo

La Tarumba vuelve a Arequipa luego de tres años con su espectáculo Camborio

Texto y fotos: Heiner Aparicio Ojeda

La primera función de La Tarumba, como es de costumbre, fue para más de 700 niños de diferentes organizaciones sociales, que llegaron emocionados a ver el espectáculo.
Amador ‘Chebo’ Ballumbrosio tiene la dirección de la infaltable banda de música en vivo, que pone las notas exactas para acompañar el drama, la emoción y la alegría.
Camborio es una palabra que resume el legado y valor cultural de los gitanos. Así, el espectáculo fusiona música, danzas y tradiciones.
Las artistas que desafían la gravedad con sus acrobacias, emocionaron a los asistentes.
Un payaso, una caja con otro payaso dentro y púas con fuego, ¿qué más puede significar? Un payaso ileso, pero el público se preguntaba cómo pudo salir de ahí.
Son más de 30 artistas nacionales y extranjeros en escena, como los equilibristas que se pasearon en una bicicleta por una delgada cuerda.
La acróbatas dejan a los niños sorprendidos al observar la destreza en sus pies y manos. Algunos de ellos salen ilusionados con “volar por el aire” como ellos.
Los malabaristas hacen de las suyas, mientras el público se queda perplejo ante las piruetas de los palitroques.
Un circo sin payasos no es circo y en La Tarumba, estos queridos personajes deleitan a todos en varios pasajes del show.
La banda toca una música de suspenso, mientras un joven echado en el piso lanza con sus pies a otro que da un doble giro mortal en el aire.
Los caballos fueron los más aplaudidos por los niños y adultos que asistieron al espectáculo.
El jinete va parado sobre el caballo y tiene como obstáculo una rueda con fuego, entonces de un salto atraviesa el aro ardiente y aterriza sobre el equino. Este es el clímax del espectáculo.
Fue una tarde donde todos los asistentes rieron y se sorprendieron. El espectáculo de La Tarumba estará hasta el 29 de octubre, con dos funciones diarias en el puente San Martín.
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