La fe por los milagros

Los fieles del Cristo Moreno acompañaron con fervor el segundo recorrido de la sagrada imagen en Arequipa. Ni el inclemente sol contuvo esta manifestación de fe.

Texto y fotos: Heiner Aparicio Ojeda

En una demostración de profunda fe, muchos devotos acudieron a reencontrarse con el Señor de los Milagros en busca de un favor.
Cientos de fieles se agolparon en las inmediaciones del templo de San Agustín.
Desde diferentes puntos de la ciudad, muchas personas se concentraron para acompañar la procesión.
Los adultos mayores, algunos de ellos en silla de ruedas, dieron claro ejemplo de su devoción.
Ni el implacable calor del mediodía detuvo a los feligreses, que plenos de emoción rindieron tributo al Cristo de Pachacamilla.
La fe de los arequipeños se renueva durante el mes morado.
Con cánticos y rezos, todos expresaban su fe y veneraban la sagrada imagen.
El aroma a incienso de las saumadoras animó a los seguidores de la procesión.
Una de las saumadoras tuvo que ser atendida al quemarse la mano con el carbón.
El aroma de los pétalos de flores refrescaba el paseo de la imagen del Cristo Moreno.
Ninguno de los asistentes quiso quedarse sin un recuerdo del Señor.
Arequipa es católica y esto se evidencia en manifestaciones de fe como esta.
Las descalzas en esta ocasión tuvieron que usar sandalias porque el piso ardía por el inclemente sol.
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