Un niño, en su inocencia, se distrae con su tractor de juguete en la habitación que está llena de lodo, tras el huaico que inundó su hogar.Personal del Ejército ayuda a las familias cuyas viviendas se inundaron, tras las torrenciales lluvias que ocurrieron en la parte alta de Arequipa.Las botas son el reflejo del barro que invadió las casas de los pobladores de La Favela, en la parte alta de Paucarpata.Un poste cayó en una de las vías, tras la erosión que formó el recorrido de las aguas que inundaron las calles.Varias familias tuvieron que trabajar para sacar el lodo que ingresó a sus hogares.En una calle que antes era de asfalto, hoy un niño tratará de jugar en medio del barro y las piedras.Los pobladores ahora tienen que pisar el lodo para poder cruzar las calles a fin de llegar a sus casas.Agustín Dávila lo perdió todo, su casa está totalmente destruida, el huaico arrasó con todo lo que tenía.Celso Quispe nos cuenta que su familia se salvó porque el muro del vecino cayó sobre su casa, tras el ingreso del huaico.Son 60 familias de La Favela que sufrieron el embate de la naturaleza y perdieron sus enseres.Mientras se limpia la vía, los pobladores tienen que saltar la calle para poder llegar a su hogar.Madres de familia tienen que limpiar sus fachadas para poder ingresar a sus viviendas hasta que se pueda limpiar su calle.
