En medio de un descampado desnivelado, todos los lunes, miércoles y viernes, en horas de la tarde, se aprecia a un puñado de niños (entre 4 y 16 años) que entrenan, para algún día, convertirse en futbolistas profesionales.
Son 40 niños que practican su deporte favorito en el sector de Villa Cerrillos, un pueblo joven al margen derecho del distrito de Cerro Colorado.
El entrenador es Ronald Puma Márquez (41), exvolante nacido en Pampacolca (Castilla), quien llevó el fútbol a diferentes regiones.
El entusiasmo en cada ejercicio, basta para que el entrenador siga dándole la oportunidad de aprender a los niños.
Para un clásico de fútbol de barrio, dos piedras hacen de arco e improvisan una cancha.
Los Pumas de Villa Cerrillos, es el club que ayuda a estos talentos que no tienen oportunidades.
Los niños dan todo por ganar sin importar la cancha de tierra.
Entre los menores, están Boris Condori (12) y Esteban Rafael (10), quienes quieren ser los nuevos ‘Paolo Guerrero’.
Adriana y Ariana Puma de 4 años, llegan a entrenar con la alegría de jugar al fútbol.
Hasta las mascotas se animan a correr detrás de la pelota.
Las gemelas se mezclan con los otros niños e igual corren tras el balón.
Brian, desde un costado de la cancha, espera su oportunidad para mostrar su gran talento.
Con los zapatos gastados y polvorientos, los niños solo desean jugar fútbol.
El entrenador Ronald Puma, pide al municipio de Cerro Colorado, que los apoye con la construcción de un estadio en este lugar. Esto estimularía mucho más a estos pequeños soñadores.
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