“El conjuro de las antigüedades”

Tienda expone ‘tesoros’ que sorprenden a coleccionistas y al público en general

Textos y fotos: Heiner Aparicio Ojeda

La ‘lámpara de Aladino’ también la encuentras aquí. Fue obtenida en Puno y es guardada como un tesoro.

 

Fredy empezó reciclando fierros y eventualmente, algún objeto del que las familias querían desprenderse, y por poco dinero.

 

Relojes muy antiguos, son una de los objetos que más buscan los adeptos a las antigüedades.

 

El caballito de bronce destaca en una de las cuatro salas que puedes visitar en el anticuario que queda en la calle Leticia.

 

Fredy comparte con su familia el gusto por este singular oficio, que es muy apreciado por personas que valoran el arte antiguo.

 

El anticuario tiene bien claro su oficio, por eso ahora es muy requerido por varios coleccionistas.

 

Poco a poco se sumergió en la interminable labor de ser anticuario. Después de contar con material histórico y de colección, decidió abrir su propio local “El conjuro de las antigüedades”.

 

Relojes muy antiguos, adornan las paredes llenas de interminables historias.

 

Una imponente armadura medieval posa dentro del anticuario, sorprendiendo a los coleccionistas que la visitan.

 

Fredy Arce es un anticuario que perfeccionó su oficio y ahora, es uno de los más reconocidos en el rubro.

 

La tienda de antigüedades de Fredy, queda en la calle Leticia, dentro del centro histórico de Arequipa.

 

“Mi objetivo es ayudar a revalorar esta zona, porque aquí vivieron familias importantes de Arequipa y estas casonas guardan una historia”, afirma el anticuario.

 

Antigüedades de bronce adornan la tienda.

 

Fredy cuenta con una colección de billetes y monedas antiguas que guarda para los “clientes especiales”.
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