La crisis económica por la pandemia puso al borde del cierre al Terminal Terrestre de Arequipa.
Antes del estado de emergencia, por estas instalaciones se movilizaban cerca de 20 mil personas cada día, ahora no llegan ni a las mil por día.
De las 60 empresas de transporte que habían, 45 no reiniciaron sus operaciones por falta de recursos económicos para adecuar sus unidades a los protocolos de bioseguridad.
La mayoría de los counters de las empresas permanecen cerrados y sus instalaciones tienen una imagen fantasmal por la escasa presencia de público.
Casi la totalidad de tiendas también decidieron cerrar por la falta de movimiento económico. Solo algunos se arriesgan cada día con la esperanza de sobrevivir.
Según el gerente de la Corporación Administradora de Terminales Terrestres de Arequipa (Corattsa), Marco Chauca, los bajos ingresos que reciben no permiten cubrir los gastos de agua, luz y el mantenimiento diario.
Si en las siguientes semanas no aumenta la afluencia de pasajeros y el Gobierno nacional no facilita el acceso financiero a las empresas de transporte interprovincial, este terminal evaluará la posibilidad de cerrar.
El aforo de los buses al 100% de su capacidad, con la implementación de láminas que separan los pasillos de los asientos, tampoco incentiva a los pasajeros por el temor a contraer coronavirus.
Recuerde que si desea viajar, debe presentar una declaración jurada en la que indique que en los últimos 14 días no tuvo contacto con una persona infectada de coronavirus.
Según los protocolos de bioseguridad, los pasajes se compran vía Internet y se debe acudir al terminal solo 30 minutos antes de la hora de viaje. Solo ingresa el pasajero con protector facial y sin acompañante.
