Arequipa: un patrimonio cultural que exige más atención
La majestuosa arquitectura del Centro Histórico de Arequipa, reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad, enfrenta desafíos significativos a 25 años de su declaratoria.
Arequipa, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco hace 25 años, busca superar algunos desafíos para no perder este título.Su maravillosa arquitectura colonial, labrada en sillar, constituyó uno de los motivos principales para su declaratoria.La catedral de la ciudad es, sin lugar a dudas, el máximo símbolo y emblema de nuestro patrimonio cultural.Los detalles arquitectónicos tallados en algunas estructuras de sillar distinguen a Arequipa de otras ciudades.Lo negativo. Las pintas negras deslucen los muros de colores ocres (amarillos o rojos) de algunas casonas del centro histórico.Este extenso muro de sillar, que forma parte de la quinta cuadra de la calle Sucre, en pleno corazón de la ciudad, también está lleno de grafitis.Otro problema por el que Arequipa podría perder el título de la Unesco es la congestión vehicular.El blanco del sillar en la calle Bolívar hoy está teñido de negro por el humo que genera el vetusto parque automotor.En horas punta, el Cercado de Arequipa es intransitable. Las calles del centro histórico soportan una agobiante congestión vehicular.El deterioro y la falta de conservación de algunas casonas también comprometen el título de Arequipa como patrimonio cultural.Otro punto que llama la atención es la presencia de bloques de cemento en el ingreso de algunas casonas, donde se realizaban actividades no autorizadas por la municipalidad provincial.La simetría casi perfecta del Portal de Flores constituye un referente valioso de nuestro patrimonio arquitectónico.Arequipa es, sin duda, una de las ciudades más hermosas del Perú. La singular belleza de su casco arquitectónico fue determinante para ser reconocida como patrimonio cultural.El caótico transporte urbano y la creciente contaminación afectan el entorno monumental de la ciudad.
