A tus pies, Mamita de Chapi

Miles de peregrinos volvieron a acompañar en procesión a la milagrosa Virgen que se venera en Polobaya.

Texto y fotos: Heiner Aparicio Ojeda

Todos los años, doña Teresa se instala en Siete Toldos a preparar el caldo para los peregrinos que descansan en esta zona, en su camino al Santuario de Chapi.
Tres Cruces, parada obligatoria en la peregrinación. Los fieles llevan piedras hasta la cima para dejar allí sus pecados de manera simbólica.
Una cola interminable se forma en este lugar para llegar hasta la cima de las Tres Cruces. El objetivo es recibir la bendición.
El velario en el santuario es muy concurrido por los visitantes de la Virgen. Allí encienden sus velas por los favores solicitados a la Mamita de Chapi.
Los fieles llevan cirios y toda la noche rezan por sus familias, mientras contemplan el fuego para rendir tributo a la Virgen.
Muchas familias pasaron la noche en la explanada del santuario a la espera de recibir la bendición para retornar a la ciudad.
Una multitud de carpas tomó los alrededores del Santuario de la Virgen de Chapi. Este año se volvió a permitir que los peregrinos acampen en la zona.
Doña Gilda es de Caylloma y siempre llega junto a su fiel compañero para visitar a la Virgen.
Al amanecer, la imagen de la Mamita de Chapi ilumina a todos los fieles que escuchan misa antes de retornar a Arequipa.
Los devotos de la Virgen desahogan sus sentimientos al verla y renueven su fe a través de sus oraciones.
Después de la Misa de Fiesta, la Virgen de Chapi acompañada de sus fieles, recorrió la explanada en procesión.
Los visitantes se acercaban hasta la imagen milagrosa para obtener el recuerdo fotográfico.
Así fue el recorrido de la imagen de la Mamita de Chapi, despidiéndose de sus fieles visitantes hasta el próximo año.
Salir de la versión móvil