¿Cuándo iniciar a mi hijo en la lectura?

Habituar a los niños en la lectura es una obligación de la familia.

Jorge Pacheco Tejada
Educador

El ranking de World Culture Score for Reading nos ofrece un mapa nada halagüeño para el Perú: la lectura en nuestro país es de menos de cuatro libros al año por poblador. Luego de conocer esta estadística, no podemos quedarnos con los brazos cruzados. Hay que impulsar la lectura a todo nivel, empezando por casa.

Pareciera obvio, pero es fundamental que nos preguntemos por qué es importante que la gente lea. Hice esta pregunta entre alumnos y profesores de la universidad en la que trabajo.

Las respuestas fueron claras y precisas: la lectura forma la ciudadanía y forma la opinión; permite conocer el mundo y conocerse a sí mismo; hace que la gente vea las cosas de otra manera; transmite información; fomenta el pensamiento crítico y el aprendizaje; desarrolla la memoria, la imaginación y la capacidad de abstracción; amplía nuestro vocabulario; nos hace pasar un buen rato, viajar en el tiempo; afirma nuestra personalidad; relaja tensiones; etc. Estas son razones más que suficientes para tomar un buen libro y leerlo.

La edad

Sobre todo los padres de familia jóvenes suelen preguntar desde qué edad debe trabajarse el hábito de la lectura. La respuesta más sencilla: debemos leer y compartir libros con los niños, antes que aprendan a leer.

Para iniciar a un niño en la lectura debemos habituarlo a que tenga muchos cuentos con grandes imágenes y poco texto. Lo importante es que le guste y goce “leyendo”. Cuando aún son niños es que debemos invertir nuestro tiempo leyéndoles y contándoles historias.

Beneficios

Los resultados de iniciar a nuestros hijos en la lectura son muy beneficiosos. Entre otras cosas, se enriquece la relación adulto-niño que convierte a la lectura en una actividad gratificante porque está asociada a una relación afectiva.

Adicionalmente ayuda a nuestros hijos a enriquecer su vocabulario, porque empiezan a conocer términos nuevos y a descubrir su significado en el contexto de la lectura. Conforme el niño va creciendo hay que familiarizarlo con los libros. Seleccionemos aquellos que pueden estar a su alcance, pero sobre todo, leamos delante de ellos. Al niño le gusta imitar a sus padres, de modo que cuando llegue la edad escolar la lectura le parecerá una actividad necesaria, interesante y familiar, en el sentido que están acostumbrados a leer.



La lectura: una llave prodigiosa

A continuación unos cuantos consejos de la periodista Isabel García Olasolo para iniciar al niño en la lectura:

– Un niño de siete años no digiere cualquier libro. Si no comprende lo que lee, no desarrollará una auténtica actividad de lector.
– El lector principiante necesita un texto a la medida de sus capacidades, adaptado a su sensibilidad, que tenga en cuenta su lenta progresión.
– Hay que dejar al niño elegir las lecturas. Si no termina un cuento, tal vez no sea por pereza o inconstancia; sencillamente se ha equivocado en la elección.
– Si un niño está fascinado por un tema, decidirá voluntariamente detenerse en comprender el texto, ayudado por
las imágenes.
– Al principio conviene seguir leyéndole los textos, porque su lectura es dificultosa y lenta y puede acabar cortando la comunicación.
– No se debe confundir la lectura escolar, que es un ejercicio de progresión, con la lectura-placer.
– Lo importante, no lo olvidemos, es que empiecen a leer desde niños. Es un hábito que se adquiere con mucha facilidad en la niñez y con mucha dificultad en la edad adulta.

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