Silvia Pessah, el primer problema de Martín Vizcarra

Silvia Pessah ha sido directora de Derechos Sexuales y Ciudadanía en Salud del Centro Flora Tristán, ONG que fomenta el aborto.

Renato Sumaria Del Campo

Si vemos solo su hoja de vida, podríamos suponer que Silvia Pessah, la flamante ministra de Salud, tiene todo para gestionar con éxito su sector: es cirujana especialista en Salud Pública, con experiencia en epidemología, evaluación de servicios de salud y administración de servicios de salud.

Tiene el grado de doctora en Medicina por la Universidad Nacional de La Plata (Argentina), una maestría en Salud Pública en la Universidad Peruana Cayetano Heredia y es magíster en Biomedicina y Salud Informática por la Universidad de Washington (Estados Unidos). Pero el currículum no siempre garantiza capacidad de gestión, y los reclamos por su designación no se han hecho esperar.

Incompetencia

El Cuerpo Médico del Minsa ha rechazado el nombramiento de Pessah, acusándola de mostrar incapacidad para controlar enfermedades y epidemias en el país cuando se desempeñó como viceministra de Salud Pública (desde agosto del 2016 hasta la fecha). “Pueden revisar el incremento de TBC, anemia, fiebre amarilla… Tendríamos para enumerar las enfermedades que antes no estaban prevalentes y ahora toman fuerza”, señaló Sandra Esparza, presidenta de este gremio.

Agregó que durante la gestión de Pessah en el Viceministerio de Salud Pública, la epidemia de dengue ocurrida en Piura, Chiclayo y Tumbes, tras el fenómeno de El Niño, fue tratada como un ‘psicosocial’, en sintonía con lo afirmado por la entonces ministra, Patricia García.

“Fue la peor gestión que vimos a lo largo del tiempo en el ministerio; responsable política directa de las muertes por dengue, a lo que llamaron ‘psicosocial’”, denunció Esparza.

Desorganización

La titular de Salud carga también con las secuelas del nuevo Reglamento de Organización y Funciones (ROF) del Minsa, que ayudó a impulsar. En un comunicado conjunto, los sindicatos del Minsa acusaron a Pessah de haber “trabajado de espaldas a la Salud Pública y los equipos técnicos del ministerio” y de “desorganizar el Minsa con la aprobación del ROF”, que originó, entre otras cosas, “duplicidad e imprecisión de funciones y clientelismo”.

El ROF es el documento que “formaliza la organización” del Minsa y “contiene las funciones generales del ministerio y las de sus órganos y unidades”. Este documento fue modificado en marzo del 2016, durante la gestión de Patricia García, y recibió las críticas de algunos exministros, como Fernando Carbone.

“Con este reglamento desaparece la Dirección Nacional de Promoción de la Salud. […] Tenemos que hacer promoción de la salud, esto era una política del Estado para cambiar la forma de hacer salud en el país, pero ahora se le ha quitado peso”, lamentó Carbone.

Contrabando

La cereza del pastel es esta: Silvia Pessah es acusada de implementar un programa de hormonización para mujeres transgénero y sostenerlo económicamente, a pesar de que diferentes hospitales carecían de medicamentos para la emergencia por el dengue.

El programa se aprobó mediante la Resolución Ministerial 980-2016 del Minsa. Allí se establecía una norma técnica para atender a la población transfemenina en el marco de una política de prevención del contagio del VIH.

Sin embargo, respecto a este documento, el portal provida La Resistencia advirtió que la norma busca “abordar como ‘contrabando’ la administración de agentes endocrinos para inducir cambios de ‘feminización’, es decir, que un hombre a través de terapias con bloqueadores de andrógenos pueda con el tiempo parecerse a una mujer”.


El dato 

Los sindicatos del sector salud han anunciado plantones hasta que el presidente Martín Vizcarra destituya a Silvia Pessah.

Salir de la versión móvil