Rechazan pedido de más agua a Sedapar por falta de sustento técnico

Los funcionarios de Sedapar y de la Autoridad Administrativa del Agua Caplina-Ocoña (AAA) se encuentran enfrentados porque esta última institución rechazó el pedido de una nueva licencia de agua para atender a todos los usuarios del servicio de saneamiento que habitan en Arequipa metropolitana.

Según el gerente de Producción y Tratamiento de Sedapar, Orlando Torres, necesitan por lo menos 800 litros por segundo (l/s) de agua cruda para abastecer a las 240 mil conexiones de agua potable de la ciudad y cubrir las pérdidas que tienen en el sistema de distribución. Sin embargo el jefe de la AAA, Isaac Martínez, de manera enfática aclaró a
Encuentro que tal pedido “carece de sustento técnico”.

En este momento Sedapar tiene licencia para usar 1,960 l/s de agua cruda del sistema regulado de represas. De esta cifra, 1,500 l/s son potabilizados en la planta de La Tomilla y los otros 460 l/s en la planta Miguel de la Cuba (conocida como Alto Cayma). No obstante, el total de agua tratada no llega a los domicilios, negocios e industrias de la ciudad. Un 30% del líquido elemento se pierde por las deficiencias del sistema de distribución (antigüedad de las redes, roturas, aniegos, etc.).

Por todo ello, Orlando Torres, advirtió que Sedapar “necesita de 2,500 l/s para atender a todos sus usuarios”. “Es por eso que hemos pedido una nueva licencia de 800 l/s a la Autoridad Administrativa del Agua, porque si no ¡cómo vamos a cubrir nuestra demanda!”, enfatizó.

Sin sustento

El jefe de la AAA, Isaac Martínez, consultado por Encuentro, demostró que técnicamente no era viable atender la solicitud que realizó el consorcio Alto Cayma —ejecutor de la planta de tratamiento Miguel de la Cuba—, en representación de Sedapar, para pedir una nueva licencia de agua. Primero, afirmó que “no cumplieron con levantar todas las observaciones hechas al expediente presentado en agosto del 2015”. Ante tal situación, se declaró improcedente el pedido de ampliación de uso de agua.

Segundo, de acuerdo al procedimiento establecido, quien solicita una licencia de uso de agua, “debe sustentar técnicamente con un estudio de balance hidrológico la disponibilidad de recurso hídrico”. Es decir, debe detallar de dónde saldar el agua que solicita. En el caso de Sedapar, según Martínez, “solo explicaron que los agricultores deberían ser más eficientes en el uso de agua”. “¡Y quién debe financiar la tecnificación del sistema de riego la AAA, el gobierno!, ¡no se resuelve el tema!”, apuntó.

Por su parte, el gerente de producción de Sedapar, Orlando Torres, cuestionó este requerimiento. “No se puede pedir un estudio hidrológico a una empresa estatal. Esa es responsabilidad del gobierno (regional o nacional). En todo caso que exijan este requisito a las empresas que venden agua embotellada, Sedapar solo abastece a la población”, argumentó.

Consumo humano

Otro aspecto que cuestionó Torres a los funcionarios de la AAA, fue que en su razonamiento no tomen en cuenta que en la distribución del recurso hídrico la prioridad es el consumo humano. “Aquí no se niega el agua a Sedapar, sino a las miles de familias que no tienen cómo abastecerse de un servicio tal elemental”, sentenció. Incluso, consideró que si no existe disponibilidad hídrica, entonces “se debería retirar parte de la licencia de uso de agua que tienen otros sectores como el agrario, industrial o minero”.

En respuesta, Isaac Martínez, sostuvo que “no se puede quitar el derecho de uno para darle a otro”, y que tal situación de emergencia, ocurre solo en un contexto excepcional, como una sequía. “Es cierto que la preferencia es el uso poblacional, pero eso se determina cuando en el sistema no hay el agua necesaria para cumplir con las autorizaciones establecidas”, señaló.

A la fecha, de acuerdo al último reporte del sistema regulado del Chili, se cuenta con 255 millones de m3 de agua, que alcanzarían para atender todos los requerimientos establecidos (poblacional, agrario, industrial y minero) en el 2016, pero aún falta asegurar la reserva técnica para los primeros meses del 2017. Así en este contexto, Martínez adelantó que tampoco se puede otorgar una mayor dotación de agua a Sedapar.


DATOS

– Con la reducción del volumen de descarga de 10 a 9.5 m3/s en la cuenca del Chili, a Sedapar se le redujo en 5% su dotación de agua. Sin embargo, en opinión de Isaac Martínez, “con información proporcionada por la empresa, aún tienen más agua de la que requieren”.

– Según el expediente técnico de Sedapar, atienden a 850 mil habitantes que consumen de manera individual 175 litros de agua por día. Esto significa que necesitan de 1,721 l/s de agua cruda, pero reciben 1,862 l/s (5% menos de los 1960 l/s).

– En la dotación de agua que recibe Sedapar del sistema de represas no se incluyen los 200 l/s que provienen del manantial La Bedoya, ni el líquido que se extrae del subsuelo en Sachaca, Sabandía y Paucarpata.

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