Para cuidar la salud mental se necesita algo más que una ley

Samira Escalante Cárdenas
Maria Herrera Rodriguez Ortiz
Diego Zorrilla Pinto.

El Instituto Nacional de Salud Mental (INSM) calcula que en el Perú se presentan entre uno y tres suicidios por día, y que el 8.9% de peruanos ha tenido deseos de quitarse la vida en algún momento. ¿Qué explica una conducta suicida?

La psicóloga Paula Delgado Cuzzi dice que para explicar mejor los motivos por los que una persona se quita la vida, se debe partir del “factor específico del riesgo de suicidio”, que tiene varios niveles.

“Es bastante común tener pensamientos sobre suicidio, sobre todo en personas que tienen problemas en un momento específico o que están pasando por una situación difícil, pero de ahí a pensar, planear y tener un plan realista para cometer un suicidio hay un proceso”, asegura la especialista.

Delgado recomienda a las familias que para prevenir una posible situación de suicidio, “lo primero es tratar de identificar si es que la persona solo está diciendo ‘me gustaría estar muerto’ porque está pasando por un momento difícil o si realmente ya lo intentó. Es muy importante que la familia le preste apoyo a la persona en problemas, que le hagan saber que entienden cómo se siente y que se preocupan por ella”.

Salud mental

Pero más allá de las familias, ¿qué está haciendo el Estado por trabajar en la salud mental de los peruanos? Según el jefe del área de psiquiatría del hospital Honorio Delgado, Elvis Alvarado, el Estado se ha comenzado a preocupar más por los temas de salud mental hace un par de años.

Esto incluye la modificación de la ley general de salud que establece ciertos cambios en lo que respecta al tratamiento y la forma de abordar los problemas de salud mental, tanto en los hospitales regionales como en los centros de salud. Además estableció algunas políticas como la restructuración de los hospitales regionales para que cuenten con un servicio de psiquiatría o al menos con algún tipo de hospitalización parcial.

“También se ha dirigido la atención a la implementación de los centros comunitarios de atención. Actualmente contamos con 5 ó 6 centros en la ciudad además del Hospital General al que han sido destinados tanto psiquiatras como psicólogos”, explicó Alvarado.
Líneas de crisis

Aún así, Paula Delgado señala que al Perú “le falta un montón” en materia de prevención de suicidios. “Estaba buscando líneas de crisis y la única que encontré es de ANAR (Fundación de Niños y Adolescentes en riesgo), y todo era para niños en riesgo. La parte de adultos era más orientado para ayudar a los niños. Me sorprendió que no encontrara ninguna otra”, señaló.

La especialista también advirtió: “no sé si los servicios de emergencias están preparados para recibir llamadas de personas que pueden cometer suicidios: los bomberos, los policías, los centros de salud; y no se cuál exactamente sea su respuesta pero esa es un área en el que se puede implementar la prevención, sobre todo en caso
de emergencia”.

(*) Los autores de esta nota son alumnos del Club de Periodismo de la Universidad Católica San Pablo.

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