Nuevo retraso en llegada del gas natural a las ciudades del Sur

Mientras tanto, avanzan el tendido de redes primarias en el sector de Cerro Colorado.

Rolando Vilca Begazo

Una vez más se retrasa la llegada del gas natural a las ciudades de Arequipa, Moquegua, Tacna e Ilo. Pese a que Fenosa, la empresa concesionaria de la masificación del uso de este hidrocarburo, tendrá todo listo para iniciar operaciones en febrero del 2017, estas no se concretarían porque simplemente no habrá la disponibilidad de este hidrocarburo.

De acuerdo a información publicada por el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), a través de su página web, la estación de carga de Gas Natural Licuefactado (GNL), que es la que proveerá el insumo a Fenosa, recién estará lista en diciembre del 2017.

Esta situación no solo provocará una cuarta postergación en la entrega de esta obra por parte de la empresa Perú LNG, sino que originaría un perjuicio económico a la concesionaria Fenosa, según reconoció el director de operaciones en el Perú de esta empresa, Julio Pardo Arias.

Molestia

“No puede ser. Aquí debe haber un error. Tenemos como US$ 10 millones invertidos en las plantas de regasificación y US$ 7 millones en las redes primarias y dependemos de la disponibilidad del gas para iniciar operaciones”, afirmó el funcionario sorprendido por esta información.

Encuentro se comuninó en varias ocasiones por dos días con representantes del área de comunicación tanto de Osinergmin como de la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas, para descartar un posible error en el inicio de operaciones de la estación de carga, sin embargo no se pronunciaron al respecto.

Pardo recordó que la única información oficial que tienen de parte de Shell, que comercializa el gas, es que estarán listos para venderles desde el 1 de febrero del 2017. Pero este recurso –en estado gaseoso– debe licuarse en la estación de carga de Perú LNG, para transportarse como líquido en camiones cisternas desde Melchorita hasta las ciudades del sur.

Una vez que el hidrocarburo llegue a su destino final será regasificado (convertido en gas) en las plantas acondicionadas para ello y, posteriormente, se distribuirá a través de un sistema de redes primarias hasta los consumidores residenciales, industriales y comerciales.

Pérdidas

Julio Pardo recordó que en cuatro ocasiones se retrasó la construcción de la estación de carga que estará ubicada en una zona cercana a la planta Melchorita en Pisco. La primera fecha de entrega fue junio del 2015; la segunda, setiembre del 2015, luego hasta julio del 2016 y la cuarta era para febrero del 2017. “Ya no tienen más fechas para moverse”, reclamó.

Como consecuencia de este nuevo retraso, Pardo dijo que su compañía perderá dinero, ya que tendrá una inversión ”muerta”, al contar con todas las instalaciones necesarias para operar, “pero no podrá vender gas”. Incluso, no descartó que los directivos a nivel de Latinoamérica puedan accionar legalmente contra el Estado peruano.

Beneficiarios

Según el contrato de concesión, Fenosa debía habilitar en Arequipa 1404 conexiones domiciliarias, de manera gratuita, en el primer año de operaciones (2017). No obstante, Julio Pardo indicó que “todo estaba previsto para triplicar esta meta”.

Los primeros distritos a ser atendidos serán Cerro Colorado, Yanahuara, Cercado, Bustamante y Rivero, y Sabandía. Un año después, se extenderá este beneficio hacia Sachaca y Paucarpata. Al tercer año llegarán a Mariano Melgar, Socabaya y Miraflores. Finalmente, al cuarto año estarán en Alto Selva Alegre.

Se tiene proyectado atender al 90% de domicilios del ámbito metropolitano de Arequipa. “Tenemos identificadas a 170 mil viviendas y las debemos abastecer en un plazo de quince años”, apuntó el funcionario.

Ahorro

El reemplazo del gas natural por el balón de gas doméstico generaría un ahorro mensual de 5 a 7 soles por vivienda. En cuanto al costo de la tarifa por el consumo, Julio Pardo aclaró que será mayor al que se paga en Lima, debido a los sobrecostos por el licuado, transporte y regasificación. Una vez que llegue el gasoducto sur andino este precio se reduciría.

En cuanto al consumo industrial, el precio será menor al doméstico y “muy competitivo” frente al gas licuado de petróleo (GLP), pero no tan barato en comparación con el Petróleo Residual 500.

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