¿Elecciones con sorpresas?

Rolando Vilca Begazo

El Jurado Nacional de Elecciones (JNE), estableció las condiciones para los comicios congresales del 26 de enero del 2020 y para sorpresa de muchos, no aclaró si los integrantes del parlamento disuelto podrían o no postular.

Pero la preocupación no solo se cierne sobre si estos mismos ‘padres de la patria’, —que, en opinión de un sector de la población, obligaron al presidente Martín Vizcarra a disolver el Congreso— volverán a ocupar una curul, sino en quiénes serán parte de los 130 parlamentarios que acompañarán a Vizcarra hasta el final de su mandato.

Para el expresidente del Tribunal Constitucional, Óscar Urviola —quién cuestionó la legalidad de la disolución del Congreso—, “nada nos garantiza que quienes resulten electos en este proceso electoral hagan un mejor papel”.

“Esa es la gran preocupación que hay. Con un proceso [electoral] tan precipitado y con las mismas reglas que dieron origen a este Congreso [disuelto], no podemos tener seguridad de que tendremos un mejor Parlamento”, sentenció.

De igual forma, consideró que varios candidatos tendrían “el aliento de ciertos sectores políticos que quieren cambiar el actual modelo económico de la Constitución, que nos llevó a la prosperidad y nos permitió reducir la pobreza a nivel nacional”. “Esto nos podría llevar a situaciones que ya experimentaron otros países y que los llevaron a la desgracia y al caos”, afirmó.

“Esa es la gran preocupación que hay. Con un proceso [electoral] tan precipitado y con las mismas reglas que dieron origen a este Congreso [disuelto], no podemos tener seguridad de que tendremos un mejor Parlamento”.

Óscar Urviola, ex presidente del Tribunal Constitucional.

¿Por la inmunidad?

A ello se añade, la posibilidad de que en este proceso electoral, puedan participar todos los líderes políticos investigados por actos de corrupción, al no contar con una sentencia condenatoria.

Ahora, si bien el electorado podría ‘castigar’ esta postulación en las urnas, en otros casos como el de la lidereza de Fuerza Popular, Keiko Fujimori —que al menos en el papel tenía un importante bolsón electoral en Lima— podrían usar esta coyuntura para acceder a la inmunidad parlamentaria e incluso, prepararse para una nueva postulación presidencial en el 2021.

¿Con las mismas reglas?

De acuerdo a la Resolución N° 0155-2019-JNE, el Jurado Nacional de Elecciones dispuso que en las Elecciones Congresales Extraordinarias 2020, no se apliquen las normas aprobadas un año antes de la fecha de elecciones, “en cumplimiento del Art. 4 de la Ley Orgánica de Elecciones y por razones de seguridad jurídica”.

Con ello, quedaron de lado tres de las cuatro normas que formaban parte de la reforma política aprobada en agosto pasado. De esta forma no se castigará con la pérdida de la inscripción a los partidos políticos que no participen en este proceso electoral, tampoco serán obligatorias las elecciones primarias para designar a los candidatos y no se encaminará la paridad y alternancia (entre varón y mujer) en las listas al congreso.

La única norma que sí regirá, es la ley de financiamiento prohibido de organizaciones políticas, que impone una pena de cárcel de hasta ocho años para el candidato que solicite o reciba aportes que provienen de fuentes legalmente prohibidas.

Reelección en controversia

En relación a la aplicación de la ley que prohíbe la reelección congresal, aprobada vía referéndum, en este momento no existe una postura unánime entre los diferentes especialistas en materia electoral.

La norma en mención (Ley N° 30906), señala que “los parlamentarios no pueden ser reelegidos para un nuevo período de manera inmediata” y entró en vigencia el 10 de enero pasado. Es decir tendrá más de un año de vigencia hasta el 26 de enero y por lo tanto, no colisionaría con el marco jurídico citado por el JNE para estas elecciones congresales extraordinarias.

No obstante, la duda surge al momento de determinar si este proceso electoral conduce a un “nuevo periodo”, ya que se elegirán parlamentarios para completar el ‘periodo’ 2016-2021. Entonces si bien no sería un “nuevo periodo”, en la práctica sí habría reelección y de “manera inmediata” para ocupar el mismo cargo.
En opinión del politólogo y especialista en temas electorales, Fernando Tuesta, este tema tendrá que dilucidarse en definitiva una vez que los jurados electorales especiales reciban la solicitud de inscripción de algún integrante del congreso disuelto.

“El JNE no se pronuncia sobre casos hipotéticos, sino sobre   casos concretos”, declaró a un canal de televisión nacional.

“Pesará mucho el nombre y el logo del partido que sea recordado por los electores […] En la práctica [la campaña electoral] se reducirá a solo un mes de campaña, y ahí quien gana, una vez más, son los partidos conocidos o que son recordados”.

Fernando Tuesta, politólogo.

Pesará el partido

Al no haber —ahora— coincidencia con las elecciones presidenciales, según Fernando Tuesta, los partidos políticos no se podrán colgar de la imagen del candidato presidencial para “empujar la lista congresal” y con ello, lograr una bancada numerosa, como ocurrió en las elecciones del 2016 con Keiko Fujimori y sus 73 congresistas.

Es por esta razón que “pesará mucho el nombre y el logo del partido que sea recordado por los electores” ya sea para castigarlo o premiarlo en las ánforas y más aún con una campaña electoral de solo cuatro semanas.

Un mes de campaña

De acuerdo al cronograma aprobado por el JNE, del 11 de octubre al 6 de noviembre todos los partidos políticos deben designar a sus representantes; tres cuartas partes de ellos vía mecanismos de democracia interna y el resto podrá ser por invitación.

La fecha límite para la publicación de listas admitidas es el 3 de diciembre y hasta el 27 de ese mismo mes, se podrá renunciar o retirar las candidaturas.

Así las cosas los aspirantes para convertirse en congresistas por un periodo de 17 meses, tendrán solo 50 días para hacer campaña, en medio de las fiestas de fin de año e inicio de las vacaciones de verano.

Este periodo en opinión de Fernando Tuesta, en la práctica, se reducirá a solo un mes (enero) de campaña, “y ahí quien gana, una vez más, son los partidos conocidos o que son recordados”.

De esta forma, al menos de manera preliminar, no queda claro que en las elecciones congresales del 2020 se pueda mejorar la presentación política. Aunque claro, la decisión final estará en manos de los electores, ya sea para cambiar las cosas o volver a equivocarse y seguir con las mismas lamentaciones.