Arequipa se perfila para ser la Silicon Valley del Perú

La ciudad es valorada por el desarrollo de productos y servicios tecnológicos

César Juárez y Jorge García, su socio, a través de Apselom, exportan software a México, Estados Unidos y Colombia, entre otros países.

* La creación de software y aplicaciones de exportación, así como el fortalecimiento de incubadoras de negocios, son pasos importantes en esta carrera.

* Talentos en computación surgidos de la UCSP y la UNSA contribuyen a crear esta potencialidad local.

Kelly Castillo
Periodista

Cuando apenas tenía 23 años, César Juárez Díaz creó Apselom, una compañía de desarrollo de software que seis años después ya exportaba sus programas al extranjero. Esta empresa arequipeña se fundó con solo 50 soles y ahora proyecta batir el millón y medio de soles en facturación anual en los próximos cinco años.

César y Jorge García Enoki, su socio, quien lo acompaña en su proyecto, son profesionales en Computación y con Apselom desarrollaron más de 40 soluciones tecnológicas con altos estándares de calidad para Perú, México, Estados Unidos y Colombia, entre otros países.

Dentro de estas soluciones tecnológicas, destaca el Tacho Inteligente, un sistema que recibe información sobre las condiciones de llenado del contenedor de basura y envía una señal cuando está listo para ser cambiado. De esta forma, se maximiza su uso y se disminuyen los costos de transporte y las emisiones de CO2.

Smart Tech Solutions es otra empresa arequipeña que vio la luz hace apenas tres meses. Freddy Huillca, Harry Coaquira, Andrés Carrasco y Eduardo Prado son jóvenes entre 23 y 29 años que crearon la aplicación Pallana, que permite a los padres de familia monitorear la movilidad escolar de los hijos. En apenas dos meses, ya tienen más de 200 descargas.

En Smart Tech Solutions, se enfocan en brindar soluciones orientadas a la movilidad urbana y su meta es “contribuir a que Arequipa sea una ciudad inteligente en un menor tiempo”, afirma Andrés Carrasco.

“En el Gobierno regional [de Arequipa] no hay una política que aporte hacia una Agenda de Innovación Regional. Si no hay alguien que lidere este tema, los esfuerzos individuales serán limitados.

Arequipa tiene una gran potencialidad, pero necesitamos también incorporar gente de fuera. Los recursos también son limitados. La inversión en investigación, desarrollo e innovación en el Perú es de solo 0.08 % del PBI y es una de las más bajas en Latinoamérica. No se puede hacer mucho con eso”.

Gonzalo Dávila del Carpio, vicerrector de Investigación de la Universidad Católica de Santa María.

Una aspiración natural

Negocios como estos están surgiendo con fuerza en los últimos años en Arequipa, ciudad que aspira a convertirse en la Silicon Valley del Perú —y, por qué no, de América Latina—. Así se convertirá en un lugar de intercambio de tecnología y de innovación que permita el fortalecimiento de las empresas y la generación de nuevos modelos de negocio de base tecnológica o startups.

Luis Delgado Corrales, fundador de Lapsus, consultora en gestión de la innovación, ve mucha potencialidad en Arequipa y sostiene que la ciudad sí es valorada no solo en el Perú, sino también en América Latina por el talento que tiene.

“Las universidades Católica San Pablo y Nacional de San Agustín tienen la carrera de Ciencia de la Computación y muchos de sus alumnos trabajan en grandes corporaciones y empresas tecnológicas de Estados Unidos, como Google o Facebook. Además, ninguna otra región del país tiene dos incubadoras de negocios [Kaman de la UCSP y Jaku de la UNSA], que han recibido financiamiento del Estado”, sostiene.

Kaman, creada en el 2015, es la incubadora de negocios más antigua y madura del sur del país. En la actualidad, asiste a 26 proyectos, de los cuales 18 son tecnológicos. Además, recientemente, en el concurso Startup Perú 7G, de los cinco proyectos ganadores de Arequipa, cuatro son de esta incubadora. Tres de ellos, relacionados con la tecnología y uno, con la nanotecnología, según Walter Chávez, coordinador de Innovación de Kaman.

Juan Zamata, coordinador de Jaku, cuenta que esta incubadora es más joven, tiene un año y ocho meses, y asesora a 35 proyectos, todos de base tecnológica, aunque también acepta proyectos sociales y de base productiva. En el 2018, ganó un fondo de Innóvate Perú para fortalecer la organización.

El equipo de Smart Tech Solutions, creadores de la aplicación Pallana, para monitorear la movilidad escolar.

Formación con estándar mundial

Pero para que Arequipa sea un hub tecnológico, Alex Cuadros Vargas, director del Departamento de Ciencia de la Computación de la UCSP, considera vital la formación de profesionales de computación con estándares internacionales.

“De 20 doctores en computación que hay en el Perú, la mayoría es de Arequipa; pero falta ampliar esa comunidad, mientras más masiva sea, la región se volverá más fuerte tecnológicamente. En Brasil, hay más de 4000 doctores”, sostiene.

Luis Delgado, de Lapsus, considera que la investigación es buena, pero además de académicos, es necesario promover la productividad.

“Falta que creen tecnología productiva (aplicaciones web o móvil, realidad virtual, inteligencia artificial, etc.) en términos de modelos de negocios. Hay alumnos que tienen un nivel alto, pero deben unirse a equipos con conocimientos de negocios. Esa colaboración aún tiene brechas”, indica.

Además, considera que los profesionales deben crear tecnología que le sirva a Arequipa pero también al mundo. En el Perú, actualmente, hay más de 120 empresas fintech (tecnología financiera), pero hay sectores potentes, como la gastronomía, la biodiversidad y el turismo. “Si a esos [sectores] le metes tecnología, serán un éxito”, asegura.

No obstante, también advierte que hay ciertas barreras, como la falta de infraestructura, el hecho de que no todos tienen acceso a usar la tecnología que se puede crear, y la ausencia del pensamiento de transformación digital en los gobiernos locales y las empresas.

El equipo Kaman, dirigido por Walter Chávez y Karen Gutiérrez, asesora a 26 emprendimientos.

Parque tecnológico

Además de estos esfuerzos, hay otras iniciativas que buscan impulsar la transferencia de tecnología y fomentar la innovación en Arequipa.

La UNSA, con el apoyo de la universidad de Purdue (Estados Unidos), proyecta crear el primer Parque Científico y Tecnológico del Perú, por un valor de S/ 300 millones. El proyecto está siendo validado con audiencias regionales y a nivel nacional. Para ello, se trabaja de manera articulada con el Gobierno regional y la empresa privada.

El parque se instalaría en terrenos de la universidad, en Characato, Majes y Sumbay, y tendría sucursales en los tres campus. “Tendremos el soporte de expertos de Estados Unidos y Suecia. Será un espacio gestionado por la UNSA pero para todo el ecosistema emprendedor de la región sur, con énfasis en los sectores de minería, biotecnología, medio ambiente”, explicó Juan Zamata.

Jaku brinda asesoría a 35 proyectos, todos de base tecnológica.

Startups en juego

También existe el proyecto Fortalecimiento de la Innovación basado en tecnologías de la información y la comunicación (TIC), que cuenta con el financiamiento de US$ 8 millones de la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (Koica).

Esta iniciativa se desarrollará en un espacio de 10 000 m2. Es un proyecto ambicioso que incluye la instalación de laboratorios de software, computación en la nube, internet de las cosas e inteligencia artificial. Llegarían mentores especializados de Corea del Sur y ejecutivos de startups exitosas para capacitar y contagiar a las startups arequipeñas.

Pero este sueño podría desvanecerse si el Gobierno Regional de Arequipa no entrega un terreno. Las universidades, la empresa privada y otros actores trabajan para que el proyecto no migre a Lima.

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