* Javier Zúñiga Huaco, quien fue removido del cargo de gerente del proyecto, contó que existen “diferencias sustanciales” entre el presupuesto presentado y la cotización de Autodema.
* Entre tanto, consejeros y el Colegio de Ingenieros piden transparencia en las negociaciones.
Kelly Castillo
El proyecto agroenergético más esperado por los arequipeños nuevamente está en el ojo de la tormenta. Días atrás, se destituyó al gerente de Desarrollo del Proyecto Especial Majes Siguas II, Javier Zúñiga Huaco, quien cuestionó los costos de la adenda n.°13, que aún no se aprueba y que mantiene paralizadas las obras desde hace 18 meses.
Si bien Zúñiga evitó hablar sobre este asunto con los medios de comunicación, Encuentro lo contactó y el exgerente de Desarrollo reveló que el presupuesto de la adenda está “‘inflado’ en más de 20 millones de dólares”.
La adenda se refiere a un cambio tecnológico que implica modificar el sistema de riego del proyecto y comprende el reemplazo del sistema abierto de conducción de agua por uno cerrado de ductos e instalar un sistema de monitoreo, entre otras modificaciones.
Todo ello por 104.67 millones de dólares adicionales, pero este monto, presentado por el concesionario Angostura Siguas (al que ahora pertenece solo la constructora española Cobra), en opinión de Zúñiga Huaco, está sobredimensionado.
Este exfuncionario, hasta hace poco, era uno de los encargados de negociar los términos de la adenda por parte de la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema), entidad que depende del Gobierno Regional de Arequipa (GRA).
“En la parte técnica se han mejorado muchos aspectos (agua para el uso poblacional, centros de frío y de packing), pero en la parte presupuestal hay diferencias. Cuando revisamos los costos que presenta el concesionario en junio del 2018 y lo que Autodema cotizó por su lado en diciembre de ese mismo año, que además se basaba en la supervisión especializada, se observaron grandes diferencias en los precios unitarios”, explicó.
Otro riesgo potencial
No solo la adenda es un tema espinoso en el proyecto Majes Siguas II, la compra de terrenos en el anexo de Pusa, en el distrito de Caylloma, donde se construirá la represa Angostura, también es un tema pendiente.
Según la consejera por Caylloma, Jeymi Flores, de las 52 parcelas afectadas, solo se adquirió el 80 %.
Otro aspecto que reclaman los cayllominos es la inclusión de varios distritos dentro de la zona de influencia de la represa y, por lo tanto, dentro del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Majes II.
Hasta la fecha, los trámites no se han realizado, a pesar de que hubo un compromiso de parte de Autodema en el 2017, reveló el congresista Horacio Zevallos. Un sector de la población exige por “responsabilidad social” la entrega de terrenos en Majes II.
Estos temas irresueltos podrían generar nuevos conflictos sociales, precisamente, en la provincia de donde proviene el gobernador regional.
Costos inflados
Dichos precios unitarios están referidos a los costos directos de las obras hidráulicas, es decir, toda la construcción de la red troncal, el tendido de tuberías, las redes laterales, los reservorios y las obras conexas, entre otros.
Zúñiga detalla, por ejemplo, que Autodema había previsto un canal de evacuación para todos los excedentes de los reservorios, sin embargo, el concesionario consideraba que se debía hacer un dique botadero. Mientras el primero tiene un valor de US$ 1.5 millones, el segundo cuesta US$ 12.5 millones.
Otra de las partidas ‘infladas’ es la mano de obra. El concesionario presentó como costo por peón 200 soles, cuando en nuestro medio, es de 80 o 100 soles, prácticamente la mitad. En materiales, equipos y otras partes del proyecto también se habrían sobrevalorado las cotizaciones. Por todo ello, Zúñiga señaló que existen “diferencias sustanciales” en el presupuesto presentado.
Además, detalló que el concesionario se basó en costos internacionales y no tomó en cuenta la realidad local o nacional. “No estaban de acuerdo, pero se les dijo que el proyecto era en Perú, no era un proyecto internacional. Ese fue un punto de desencuentro con ellos”, contó en exclusiva a Encuentro.
Despido sin explicaciones
Zúñiga, cuando estaba aún en funciones, presentó un informe en el que dejó notar estos aspectos a Autodema y al concesionario, en aras de transparentar este hecho y defender los intereses de la región Arequipa.
Sin embargo, al poco tiempo, fue retirado del cargo. “Me viene la carta de agradecimiento el día 4 de junio, aún desconozco las razones [de esta decisión], habría que preguntarle al gerente. La verdad a mí también me ha sorprendido”, dijo.
Zúñiga Huaco es un técnico con maestría en la Universidad Agraria La Molina, especialista en recursos hídricos, y trabajó en la Autoridad Nacional del Agua y para el Banco Mundial.
“Soy arequipeño, estudié en la Universidad Agraria. Y por mi región, no me gustaría que por más que el concesionario tenga sus argumentos, los costos unitarios estén ‘inflados’. De la región, debe haber una contrapropuesta. Creo que al menos cuando hemos estado [en Autodema], se ha tenido el contrapeso”, indicó.
La salida de este técnico —aunque minimizada por el gobernador regional, Elmer Cáceres Llica—, fue duramente criticada por el congresista Justiniano Apaza Ordóñez, quien acusó a Cáceres Llica de someterse a “los intereses del poder económico”. Ha destituido al gerente de desarrollo de Majes II porque era un obstáculo para las pretensiones del grupo Cobra”, dijo Apaza.
Como se recuerda, la autoridad regional anunció que sí firmará la adenda 13 —pese a que en campaña prometió no hacerlo— y recientemente amplió por dos meses el plazo para las negociaciones. Mientras se ponen de acuerdo, la obra seguirá paralizada.
Manejo más transparente
Las negociaciones entre el concesionario y Autodema por la adenda n.°13 se llevan a cabo de manera hermética. Nadie sabe a ciencia cierta qué se negocia. Por ello, diferentes voces se han pronunciado sobre la necesidad de transparentar este proceso.
José Luis Hancco, consejero regional por Arequipa, planteó que antes de que se firme este acuerdo se haga público el documento para conocer todos los detalles.
Por su parte, Alberto Ochoa Torres, decano del Colegio de Ingenieros de Arequipa, aclaró que se debería permitir la intervención de los colegios profesionales en la evaluación técnica de la adenda.
“Esperamos que nos hagan conocer el proyecto con mayor detalle y podamos dar una opinión mucho más exacta y precisa. En los proyectos grandes, siempre hay fuertes niveles de presión. Además, siempre ha habido corrupción y es hora de que se cambie eso. La gente que maneja las entidades del Gobierno, en este caso el gobierno regional, debe comenzar a actuar según principios estrictamente técnicos y con la transparencia correspondiente”, enfatizó.