¿Otro shock en Argentina?

Carlos Timaná Kure
Director del Centro de Gobierno de la Universidad Católica San Pablo

En la elección presidencial de 1990, el Perú tuvo que elegir entre el “shock” que pregonaba Mario Vargas Llosa, que consistía en una serie de medidas económicas de austeridad fiscal para sacarnos de la hiperinflación que padecía el país, y el “no-shock” que proponía Alberto Fujimori, de ir arreglando poco a poco las cosas sin necesidad de medidas de austeridad, ganó el segundo.

Así como los peruanos de antaño, los argentinos hodiernos no quieren pasar por el “shock”, y es que los remedios amargos no gustan y venderlos políticamente es casi imposible, más a un electorado “exigente” como el argentino. Lo que salvó al Perú, en ese momento, fue que Fujimori cambió de parecer e hizo el shock y salimos a flote. Esto no es lo que le pasaría a Argentina si Sergio Massa se alza con la victoria.

Hay mucha incertidumbre sobre el resultado final, más aún si se tiene en cuenta que, de forma atípica, la Unión Cívica Radical, antaño competidora del peronismo, acompañó a Massa y no a su candidata, Patricia Bullrich, y es que ese es el tipo de jugadita que buscaba hacer el peronismo al inventarse las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).

Tras el apoyo de Patricia Bullrich y Mauricio Macri a Javier Milei y la moderación que está presentando el candidato de La Libertad Avanza, mostrándose mesurado, llamando al diálogo y dispuesto a pactar alternativas frente a las medidas más controversiales, se abriría la posibilidad de que pueda atraer buena parte de ese 23 % del PRO (Propuesta Republicana), que unida a su base de casi el 30 %, le puede dar la victoria. Ello no será fácil, el oficialismo tiene la chequera y Milei cometió varios errores al final de la campaña de los que es necesario que aprenda si no quiere volver a quedar segundo.

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