Christiaan Lecarnaqué
Claudia Casas Vizcarra tiene una historia de amor por sus hijos y por su vocación que merece ser contada.
Desde joven sintió ese llamado para dedicarse al cuidado de los más pequeños, por lo que pensó en estudiar Educación. Sin embargo, prefirió dejarse guiar por los resultados de dos test de orientación vocacional que le sugerían estudiar Administración de Negocios. “También me decían que no iba a ganar mucho dinero siendo profesora”, recuerda.
La cátedra de vida
Siguió la recomendación y estudió esta carrera en la Universidad Católica San Pablo, pero la dejó al darse cuenta de que no tenía verdadera vocación. Luego probó con Hotelería y Turismo en el Instituto del Sur (Isur) y ocurrió lo mismo. Hasta que participó en lo que hoy ella llama “una cátedra de vida”.
Recordó que un profesor reunió a sus alumnos y habló con ellos porque observó que tenían bajas notas. Este profesor les habló desde el corazón y la experiencia.
Les aconsejó que si no les gustaba lo que estaban estudiando, entonces buscaran otra opción. “Ese profesor era arquitecto y tenía hijos. Él reconocía que estudió algo que no le gustaba y decidió darse otra oportunidad. ‘Aún están a tiempo’, recuerdo que dijo”, cuenta Claudia. Ese discurso la impactó profundamente y tomó una decisión.
Habló con sus padres y decidió estudiar Educación en la San Pablo. Ella ofreció pagarse parte de la carrera y así lo aceptaron sus progenitores.
En ese entonces, trabajaba por las mañanas en jardines de niños y por las tardes estudiaba en la universidad. No se arrepiente de haber tomado esa decisión. “Educación es una carrera de vocación, entrega y servicio al otro”, destaca.
Laboró como auxiliar y tutora en instituciones de educación inicial, pero luego llegaron sus dos primeros hijos y decidió dedicarse a su crianza.
Más adelante nació su tercera hija, y se mudaron del distrito de Cayma a Socabaya. Era una época de cambios. Así, motivada por encontrar un espacio donde educar a su pequeña y también a otros niños del distrito, decidió fundar, junto a su esposo Juan de Dios Bellido, Bingo Kids, en la urbanización Lara, en Socabaya. Juan de Dios es el promotor y Claudia la directora.

El sueño de Claudia
De esta manera, se materializó el sueño de Claudia, ya que cuando estaba en la San Pablo aspiraba a tener un prekínder.
Bingo Kids está dirigido a niños de 18 meses hasta los 3 años de edad, para ayudarlos en su motricidad, lenguaje, habilidades cognitivas y socioemocionales. “Nosotros aplicamos una metodología vivencial con ayuda de material que permita un aprendizaje ameno y lúdico en el niño”, explica.
Construyeron el local en 2023 y empezaron a enseñar en 2024 y ya tienen planes para construir un jardín para pequeños de hasta 5 años de edad.
Actualmente tienen cerca de 40 niños, la mayoría de Socabaya, que están a cargo de siete profesoras, tres de ellas también de la San Pablo.
Los padres, poco a poco, les han confiado a sus hijos. “Ahora he notado que más padres traen a sus hijos a los centros de estimulación temprana. Antes había un poco de miedo. Incluso la mayoría de mis alumnos tiene entre año y medio y dos años”, describe.

No crean que es fácil
Claudia confiesa que esta experiencia no ha sido un trabajo fácil, pero ha ido mejorando hasta ofrecer un servicio educativo óptimo y confiable a los padres de familia.
“Los papás confían en nuestras manos la vida de sus pequeños, y eso hay que tenerlo muy en cuenta si van a iniciar este tipo de proyectos. Pero con dedicación y amor todo es posible”, sostiene.
Además, ha tenido que aprender a dirigir este negocio. “Al inicio tenía miedo, pero lo enfrenté y salí adelante con apoyo de mi esposo”, comenta. Luego recomienda dejar de lado los temores al momento de emprender un negocio. “No tengan miedo, al inicio todo cuesta esfuerzo. [Después] es una satisfacción grande ver lograr tus metas”, comenta.
En la actualidad, disfruta de los buenos resultados de Bingo Kids, de su familia y también de su flamante titulación en la San Pablo, donde la invitaron a dar un discurso dirigido a los graduados.
Le dijeron que no iba a ganar mucho de maestra, pero llevada por su vocación logró que esta carrera funcionara para ella y su familia.
EL DATO
Para obtener más información sobre Bingo Kids pueden llamar al: 993 310 011. Cuenta con Instagram: https://www.instagram.com/bingokids_aqp/ Facebook: https://www.facebook.com/p/Bingo-Kids-AQP-100063563711927/
Discusión sobre el post