Con clúster minero Arequipa tendría la renta per cápita más alta del Perú

¿Qué tan importante es la minería para el Perú?
La minería no es condición necesaria ni suficiente para alcanzar la prosperidad, pero si resolvemos los problemas que hay en su entorno, es la ruta más rápida para alcanzar el bienestar de la población.

Solo si se concretan los 63 mil millones en inversiones mineras (que tiene el país) podemos crecer más de 3% por año en el Producto Bruto Interno (PBI) y si desarrollamos el clúster minero en Arequipa, porque tiene potencial para ello, estaríamos con un potencial como Australia o la región chilena de Antofagasta. Con eso podemos acercarnos más a niveles de crecimiento de países del primer mundo. Pero esto no es una tarea fácil, es un trabajo consistente y de largo plazo, durante unos 20 años.

¿En qué medida el sur peruano puede desarrollar un clúster minero al igual que el norte de Chile?
Creo que Arequipa tiene condiciones óptimas para desarrollar un clúster minero en el sur y además puede competir con (el de) Chile, por infraestructura y energía eléctrica; Perú tiene una gran ventaja frente a Chile por el tema de energía. La minería es un consumidor importante en energía y sus proveedores en metal mecánica también son intensivos en demanda de energía; con eso y una agenda estratégica de largo plazo entre el sector público y privado, podemos ver en 20 años a Arequipa con una renta per cápita mucho más alta no solo de lo que tiene actualmente sino de todo el Perú. En este momento Antofagasta es la región chilena con un PBI per cápita de países del primer mundo.

¿De cuánto estamos hablando?
De 27 mil dólares por habitante. Ahora si se toma en cuenta generación de empleo y capital invertido para la industria de proveedores mineros, recordemos que por cada mina importante hay como cinco empresas de proveedores de fuste que aportan mucho empleo. Entonces, no hablamos solo de generar empleo con la minería y de exportar materia prima, sino que exportas todo el trabajo asociado a los bienes y servicios que utiliza la minería.

¿Qué efecto económico puede generar el desarrollo de un clúster minero comparado con la propia actividad extractiva?
En términos muy simples, hoy en la matriz insumo-producto del Perú, por cada punto de PBI minero tienes un tercio de punto en otros sectores. Ahora, si nosotros logramos desarrollar esto (clúster) tendríamos un punto adicional (de PBI) en el crecimiento económico (del país), ese es el nivel de impacto.

Agenda a desarrollar

Usted mencionó que se debe trabajar una agenda básica entre el sector público y privado para facilitar el desarrollo del clúster, ¿qué debe incluirse allí?
Esa agenda tiene tres componentes básicos: discutir infraestructura, el segundo es analizar la formación del capital humano y el tercero es analizar la forma de atraer proveedores mineros de clase mundial, que puedan venir solos o que junto con empresas peruanas se instalen en Arequipa y desarrollen empleo en la zona. Con estos tres pilares se tiene la base para desarrollar economías externas, y que (Michael) Porter utilizó en sus modelos de crecimiento a partir de los clúster.

¿En qué medida una eventual suspensión del proyecto Tía María, podría frustrar que en Arequipa se desarrolle el clúster minero?
El tema fundamental no es Tía María, es cuánto tiempo nos toma saber que la minería es la ruta más rápida para alcanzar el desarrollo y cuando nos demos cuenta de eso Tía María será una mala anécdota en el pasado. La discusión tiene que ser aquella basada en resultados y bienestar de la gente, no puede estar fundamentada en ideologías que digan aquí no puede ir una mina o acá tampoco. Para ello, discutir los temas de conflictos es esencial en un esfuerzo de lograr un pacto social en el país.

¿Bajo qué condiciones debería darse este pacto social?
Donde todas las fuerzas políticas del país estén integradas y focalizadas en obtener resultados que beneficien a la población. En el caso de un proyecto minero, se debe internalizar todos los costos, sociales y ambientales. Una vez que se haya hecho esto y se tenga un valor positivo porque va a generar utilidades, de las cuales van a salir los salarios, paga impuestos y aporta en el impacto económico, entonces ¿por qué no hacerlo? Es un crimen dejar esa riqueza enterrada, si no se resuelve la mejora de las condiciones de vida del 100% de los peruanos que queremos un contrato social justo.

Entonces, el tema pasa por identificar las compensaciones, como en el caso de los campesinos que se sienten en desigualdad y en abandono por parte del Estado. O lo resolvemos con instrumentos políticos, por eso salió el aporte voluntario que gastó 500 millones de soles en promedio al año con un impacto real en las zonas de influencia (de la minería) y donde el Estado no llegaba. No puede ser que las zonas más ricas del país (en materias primas) tengan niveles de pobreza altísimos y niveles de desnutrición infantil enormes.

Y también tengan mayor corrupción.
Lo cual es parte de la pobre institucionalidad que tiene el país. Ahora, no porque esas sean las condiciones iniciales, no quiere decir que con esfuerzo y trabajo podamos salir adelante.

Este escenario de precios bajos en los minerales a nivel mundial, ¿en qué tiempo cree que se pueda revertir para darle un mayor espacio de desarrollo a la minería?
Mire usted, el crecimiento de la minería en Chile con el impacto sobre su clúster minero, se da en la década del 90 cuando el precio del cobre estaba en niveles históricamente bajos. Lo relevante para cualquier inversión es la rentabilidad, no es el nivel de precios. Y la rentabilidad es una relación de dos cosas, precios vs costos. Si hay rentabilidad se invierte, y hoy la mejor prueba que hay condiciones y apetito para invertir es que la empresa (Southern Perú) quiere hacer Tía María. Lo mismo ocurre con Las Bambas y la ampliación de Toquepala.

En un escenario de precios bajos, ¿la implementación de un clúster minero es una buena alternativa para compensar el menor impacto económico que tendría este sector?
Pero por su puesto. Lo que necesitas es (generar) masa crítica. Las empresas (que proveen servicios a las mineras) lo que quieren es estar cerca del cliente. Si hay un solo cliente en el Perú se instalan en otro lugar, pero si hay diez clientes y además la energía es un tercio menos de lo que cuesta unos kilómetros más abajo (en Chile), entonces se instalan en el sur del Perú y atiendes al norte de Chile desde Arequipa.

Aporte voluntario

En el contexto de la reciente convención minera se planteó la revisión de la vigencia del gravamen minero y el retorno del aporte voluntario. En su opinión ¿el contexto económico peruano exige estos cambios?
Lo fundamental es tener instrumentos fiscales que sean eficientes en la generación de bienestar a la población. Este mecanismo (aporte voluntario u óbolo minero) lo que permitía era canalizar recursos que se iban a aplicar en función de las necesidades de las comunidades ubicadas en la zona de influencia de la actividad minera, era un disparador de generación de confianza. Así, no te sientas a discutir cuánto (de dinero) me vas a dar, sino cómo construimos un mejor futuro para la comunidad. Entonces desde ese punto de vista éste era un instrumento potente al igual que el mecanismo de obras por impuestos, que ojalá podamos en el futuro extenderlo a servicios y principalmente de educación y salud.

¿El gravamen minero no ayudó a canalizar estos objetivos?
No. Lo que pasa es que el gravamen minero va en la lógica tradicional para que los recursos vayan a la caja del tesoro público. No hay nada malo en eso, pero ahí se pierde, no se queda en la zona de influencia, cuando lo que se quiere es generar bienestar en las comunidades del entorno del proyecto minero.

En esa perspectiva ¿debería revisarse la vigencia del gravamen minero?
Más que revisar debe plantearse cuáles son los instrumentos más eficientes.

Por su evaluación ¿existe una adecuada eficiencia en el gasto de los ingresos que deja el sector minero?
Pero ¿usted dígame?

Lo que se observa es que varios gobiernos regionales y municipios reclaman por la centralización en el manejo de estos recursos, que se da con el gravamen minero.
Así es. Yo hice un cálculo al 2012 y con el cambio impositivo se tenía que las regiones habían dejado de recibir (en transferencias) 800 millones de soles por todo concepto, luego cayeron los precios de los metales.

Además, podría resolver algunas necesidades básicas de las zonas de influencia y esto, incluso, puede ayudar a calmar el ruido social y político que hay detrás de algunos proyectos mineros.
Eso es lo que al final te lleva a construir la confianza. No se puede construir confianza si no tienes tus necesidades básicas satisfechas.

Desde esa perspectiva ¿el gravamen minero contribuyó en la reducción de los conflictos sociales?
No, no. Y ese es un tema pendiente que deja este cambio impositivo en el actual gobierno.

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