Deysi Pari
El estado de emergencia que se mantuvo durante 60 días en la provincia de San Román – Juliaca, en Puno, a causa de la inseguridad ciudadana, culminó el 5 de septiembre; sin embargo, a dos meses de esa fecha, la situación de violencia no ha cambiado mucho en la Ciudad de los Vientos.
El último domingo, una balacera en un local nocturno que funcionaba sin licencia en el barrio de San Isidro, dejó a dos personas fallecidas.
Hace pocos días, tras la serenata de aniversario de Juliaca realizada el 24 de octubre, un joven de 31 años murió producto de una pelea. Según sus familiares, el hombre recibió varios golpes en el cuerpo y tenía signos de asfixia.
Ante los continuos hechos delictivos, el expresidente de las Cuatro Zonas de Juliaca, Ántero Pimentel, cuestionó que en Juliaca no exista un plan de seguridad ni se observen las estrategias implementadas por el Comité Provincial de Seguridad Ciudadana (Coprosec).
Mayor número de denuncias
De acuerdo a la información recogida por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei), para el periodo de enero a marzo de 2024, en la región Puno se presentaron 1892 denuncias sobre hechos delictivos.
En el mismo periodo pero de 2023, se registraron 1430 denuncias, lo que evidencia un notorio incremento de casos vinculados con la delincuencia.
Pero si revisamos información más actualizada manejada por el Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, sólo hasta septiembre último se tienen 9519 denuncias por hechos delictivos.
Según estos datos, el delito con mayor número de denuncias es el robo, le siguen el hurto, la conducción en estado de ebriedad o drogadicción, hurto agravado y lesiones.
La cantidad de homicidios es mayor
Según los datos registrados por el Sistema Nacional de Defunciones (Sinadef), en 2023 ocurrieron 28 homicidios en Puno, mientras que en lo que va de 2024 ya se suman 35 casos. En esta data aún no están incluidos los hechos recientes de Juliaca.
Para el exdirigente de las Cuatro Zonas de Juliaca, la ciudad está en abandono y no se percibe la acción de las autoridades. Además, considera que una de las razones para la incidencia de estos hechos delictivos es la proliferación de locales nocturnos que funcionan sin ningún tipo de licencia.
Informalidad difícil de controlar
Por su parte, el gerente de Prevención, Seguridad y Ordenamiento de la Municipalidad Provincial de San Román – Juliaca, Efraín Pantigoso Málaga, reconoció que Juliaca es una ciudad complicada debido al alto grado de informalidad y porque, con los años, la urbe se ha expandido de forma considerable.
En diálogo con Encuentro, el funcionario sostuvo que negocios como los bares clandestinos son receptores de clientes que se dedican a actividades como la minería informal en La Rinconada, Lunar de Oro y otros sectores dedicados al contrabando y al comercio. Los fines de semana se desplazan hacia Juliaca para buscar distracción, pero esto se combina con los hechos delictivos.
EL DATO
Según el mapa del delito, las zonas inseguras de Juliaca se ubican, principalmente, en los jirones Nicolás de Piérola y Moquegua.
¿Municipio avala a prostíbulos?
Durante el estado de emergencia, la municipalidad de San Román emitió la Ordenanza Municipal n.° 010-2024-CMPSR-J, que regula el horario de venta de bebidas alcohólicas en los diferentes establecimientos.
Según esta norma, los minimarkets, bodegas, supermercados y licorerías pueden vender bebidas alcohólicas en envase cerrado hasta las 23:00 horas.
Las discotecas, videopubs, karaokes, restobares, salones de eventos y salas de recepción pueden hacerlo en envase abierto o al copeo hasta las 2 de la mañana.
Lo que llama la atención es que en esta misma ordenanza, increíblemente, el municipio incluyó a los locales donde se ejerce la prostitución, incorporándolos con el nombre de lenocinio.
En relación a esta norma, el funcionario edil sostuvo que los locales clandestinos claramente no respetan esta regulación. “Funcionan a puerta cerrada fuera de estos horarios y se trasladan de un lugar a otro”, apuntó. Anteriormente, estaban en la avenida Circunvalación y ahora operan en el barrio de San Isidro, entre tanto, a los vecinos se les ha prometido que serán clausurados.
El estado de emergencia funcionó, según la PNP
Respecto a los resultados obtenidos con la declaratoria del estado de emergencia, Efraín Pantigoso dijo que, en base a información de la Policía Nacional del Perú (PNP), la delincuencia habría disminuido. La institución policial les informó que “la incidencia delictiva disminuyó en 70 %”, no obstante, los ciudadanos no perciben ello. Los vecinos de la zona donde ocurrió la balacera días atrás creen que todo sigue como antes.
A pesar de ello, la PNP señala que desarticularon 9 bandas criminales, hicieron 303 detenciones, detuvieron a 129 personas con requisitoria, recuperaron 88 vehículos mayores y detuvieron a 4 propietarios de autopartes e incautaron 543 celulares.
De acuerdo al funcionario edil, la predisposición para ejecutar acciones es “única”, pero admite que falta trabajo por realizar.