Joyas sobre ruedas: entre más tiempo más preciadas
El Club del Automóvil Antiguo del Perú, filial Arequipa, realizó su más grande exhibición en la plaza de Yanahuara. El público quedó maravillado al observar estos magníficos ejemplares que, en su época, causaron sensación. Conducir hoy uno de estos vehículos representa, sin duda, un verdadero lujo.
Reynaldo Roberts, uno de los más grandes coleccionistas de autos antiguos, junto a su Austin Healey Sprite de 1967. Lo adquirió nuevo el siglo pasado y aún permanece impecable.Un Buick del año 59, elegante y vanguardista, un auto revolucionario para su época, considerado un modelo de lujo.Este hermoso Chevrolet Corvette de 1980 fue uno de los que más captó la atención por su diseño deportivo. El propietario de este bólido es Eduardo Benavides.Un clásico de clásicos en camionetas. Una Ford F1 de 1949, con todos sus componentes originales.Esta imponente camioneta es una Chevrolet El Camino de 1959, que combina estilo y utilidad; en su época fue todo un éxito comercial.Este hermoso deportivo de los años 70 es un Corvette L48, con una potencia de 165 caballos de fuerza.En la plaza de Yanahuara se exhibieron 52 autos clásicos. Esta exposición estuvo organizada por el Club del Automóvil Antiguo del Perú, filial Arequipa.El motor del Hillman Hunter de 1968 causó admiración en los asistentes. Este auto fue conducido por Rafael Lucioni, uno de los mayores coleccionista de la ciudad.El público que se congregó en la plaza de Yanahuara no solo admiró los vehículos, sino que revivió recuerdos vinculados a sus primeros autos.Daniel Urrutia, presidente del Club del Automóvil Antiguo del Perú, filial Arequipa, posa junto a su Datsun del 67 que aún utiliza a diario. “Cada auto es una historia distinta”, comentó.El Studebaker Commander del 55 es uno de los autos más antiguos de la exhibición. Esta marca ya desapareció, por lo que la conservación de este vehículo adquiere un valor mayor.Un auto un poco más moderno: un Mustang GT 289 de los años 60. La potencia de su motor capturó la atención del público.No podían faltar los populares “bochos”, autos de fabricación alemana que, en este caso, se presentan muy bien conservados.Otra joya de la muestra: un Alfa Romeo Duetto de 1967, una verdadera obra de arte sobre ruedas.Un Lincoln del 68, completamente operativo. Un auto de lujo, propiedad de Reynaldo Roberts, que se conserva en perfecto estado.
Discusión sobre el post