Textos y fotos: Heiner Aparicio Ojeda
Niños y adultos acudieron a visitar a sus difuntos en el campo santo ubicado en la parte alta
de Paucarpata.
Algunos visitantes llevaron sus flores en baldes, ante la falta de agua en el lugar.
La música no podía faltar. Varios artistas con sus atuendos para la ocasión, llegaron a
alegrar el recuerdo de los difuntos.
La familia Choque, llegó desde Puno, para visitar al patriarca que falleció este año en
pandemia.
La familia Condori Torres, armó su ofrenda para su ‘santito viejo’, una tradición que la
traen desde su natal Puno.
Hay difuntos olvidados, pero no falta gente que por respeto, deja algunas flores.
Familiares llegan con imágenes de sus muertos para rendirles un homenaje en su día.
El dolor nunca está ausente en estas fechas, cuando se recuerda a los seres queridos que
partieron a la eternidad.
Algunos prefieren recordar a sus familiares con la música que disfrutaban en vida.
En El Cebollar, las coronas de papel, reemplazan a las flores naturales ante la escasez de
agua.
El cementerio, El Cebollar, abrió sus puertas después de permanecer cerrado año y medio
por la pandemia.
Gran cantidad de personas llegaron en horas de la tarde a este campo santo.
A pesar del calor, el gentío acudió a visitar a sus seres queridos.
El sector en el que enterraron a los pacientes covid, fue el que tuvo mayor afluencia de
visitantes.
Días antes no se permitió el ingreso, pero hoy sí accedieron a visitar las diferentes tumbas.
Como en otras ocasiones, un grupo de adolescentes aprovechó la oportunidad para vender
baldes con agua.
