Salud pide auxilio a municipios

Rolando Vilca Begazo

La aguda crisis que afronta el sector salud en Arequipa fue confirmada por un reciente informe de la Contraloría General de la República que identificó una serie de deficiencias en cuanto a la prestación de los servicios, abastecimiento de medicamentos, equipamiento médico y el estado en que se encuentra la infraestructura.

El reporte corresponde a una inspección realizada en julio último en 61 establecimientos de salud de primer nivel de atención —postas y centros de salud— que se encuentran bajo la potestad del Gobierno Regional de Arequipa.

En opinión del gerente regional de Salud, Gustavo Rondón Fudinaga, la intervención del órgano de control “corrobora las condiciones de deficiencia en que se encuentran los diferentes establecimientos de salud debido, principalmente, al déficit presupuestal”; aunque tampoco descartó la existencia de problemas de gestión y gerencia que se corregirán de manera inmediata.

Semanas atrás el funcionario pidió la declaratoria de emergencia del sector salud a nivel regional y la asignación de un presupuesto de 320 millones de soles para cubrir la reposición de equipos médicos, mejorar la infraestructura, comprar medicamentos y atender la contratación de personal asistencial.

Esta solicitud ya fue aprobada en sesión del Consejo Regional y pasará a la Presidencia del Consejo de Ministros para su evaluación final en los siguientes días. Sin embargo, Rondón comprende que es muy difícil que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) atienda todo este requerimiento, por lo que consideró que un presupuesto mínimo “para atender las cuestiones más álgidas” bordearía los 180 millones.

De esta partida, unos 120 millones serán destinados a mejorar las condiciones operativas y de servicio que se prestan en los denominados establecimientos de primer nivel. Con ello, además se evitaría el embalse de atención que tienen los hospitales Honorio Delgado y Goyeneche.

De igual forma, Rondón rechazó la recomendación hecha por la Contraloría General de la República para que el Ministerio de Salud “asuma la conducción y supervisión, en el ámbito nacional, de los servicios de salud de primer nivel”, por cuanto sería un retroceso en el proceso de descentralización. “Al contrario, lo que se debe hacer es fortalecer este proceso y dar más autonomía presupuestal a los gobiernos regionales para concentrar el gasto público en los sectores básicos como educación y salud”, apuntó.

Inversión mínima

En esa perspectiva, propuso que a través de algún mecanismo legal se establezca “un porcentaje mínimo de asignación presupuestal” a nivel de los diferentes gobiernos regionales para atender a estos sectores. “Lo más adecuado sería que más del 50 % del presupuesto se oriente a estos servicios; y en el caso del sector Salud, se destine por lo menos un 30 % del total de los recursos”, agregó.

Auxilio

De igual forma consideró que los alcaldes distritales y provinciales deberían involucrarse en la mejora de los servicios de salud; invirtiendo directamente no solo en infraestructura o en la adquisición de ambulancias, sino en la contratación de personal médico y asistencial.

“En lugar de contratar más serenos, pueden contratar a una enfermera o a un médico. Esa es la única manera de que el sector salud sea otro y muestre el apego a la salud de las personas por parte de las autoridades ediles, ante la falta de presupuesto”, argumentó. Recordemos que la Ley Orgánica de Municipalidades establece que estas dependencias tienen competencias y funciones, con carácter exclusivo o compartido, en materia de saneamiento ambiental, salubridad y salud, al igual que en transporte público o seguridad ciudadana.

De esta forma, según Rondón, se podría poner en funcionamiento algunos establecimientos de salud que se encuentran, en este momento, cerrados o como elefantes blancos debido a la falta de equipamiento y personal. “Ellos [los alcaldes] son los grandes actores. Hay que cambiarles la forma de pensar para que dejen de lado las ‘obritas’: plazas o monumentos, y que se ocupen de la salud
de quienes votaron por ellos”, concluyó.

¿Qué dice el informe?

El informe de la Contraloría General de la República sobre el sector a nivel nacional concluyó que el 48 % de los establecimientos de salud visitados carecía de personal en la cantidad mínima requerida.

También se detectó que en casi la mitad de los 1 575 locales inspeccionados no se difunden los servicios médicos que ofrecen. Otra carencia significativa es la de equipos médicos y de medicamentos e insumos prioritarios como amoxicilina, atropina, dexametasona, dicloxacilina, ibuprofeno y paracetamol, entre otros.

En el caso de Arequipa, se visitaron 61 centros y postas de salud. En ellos, el principal problema es la falta de ambientes adecuados para brindar los servicios médicos que se ofrecen. El 85 % de establecimientos de salud presentaba esta limitación.

También se identificó un inadecuado estado de conservación de la infraestructura en el 41 % de locales. De igual forma, llamó la atención que en la tercera parte haya carencia de servicios básicos como agua, desagüe y energía eléctrica; esta situación ocasiona un riesgo de bioseguridad en los pacientes y el propio personal asistencial.

Incluso uno de cada cuatro establecimientos está ubicado en zonas inadecuadas para la atención médica, lo que afecta la seguridad de los usuarios y podría provocar el deterioro de la infraestructura y su equipamiento.

Otro aspecto alarmante es la carencia de equipamiento médico mínimo, según la categoría del establecimiento. Esta deficiencia se identificó en tres de cada cuatro locales. De la misma forma, se determinó una falta de mantenimiento de los equipos médicos en un 25 % de las postas de salud, lo que genera la disminución de su vida útil.

Así también un 23 % de locales cuenta con equipos inoperativos, mientras que en un 21 % de ellos se observó un mal estado de conservación. Y quizá lo más sorprendente es la existencia de equipos médicos nuevos que no se usan porque no se cuenta con los ambientes adecuados para ello.

La principal causa de las deficiencias y limitaciones del servicio de salud pública en Arequipa es el déficit económico.

Hallazgos del operativo de Control de Salud en Arequipa

Las observaciones que llaman más la atención del operativo realizado por la Contraloría General de la República:

– En las instalaciones del centro de salud de Vítor se identificó filtraciones de agua y paredes rajadas, esto a pesar de que la construcción no tiene más de cuatro años desde su inauguración. Esta obra fue hecha durante la gestión del ex presidente regional, Juan Manuel Guillén.

– En el centro de salud de Congata (Uchumayo) se encontraron equipos médicos almacenados, mientras que en el de Real (Aplao) había material hospitalario sin haber sido usado.
– En los centros de salud de La Cano y San Isidro (La Joya) existe un gran riesgo en la bioseguridad de los pacientes, sus familiares y el personal de salud: no cuentan con una adecuada higiene, desinfección y esterilización de la infraestructura, los equipos y los instrumentos.

– En el establecimiento de salud de Leones del Misti (Alto Selva Alegre) se hallaron medicamentos vencidos como ergometrina maleato (indicada en la prevención o el tratamiento de la hemorragia uterina posparto o posaborto) y oxitocina (usado para ayudar al trabajo de parto y para disminuir la hemorragia después de dar a luz).

Las insuficiencias del sector salud se concentran en la infraestructura, el equipamiento médico y el personal.

 

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