Días atrás, abrieron sus puertas varios centros comerciales y mercadillos de la ciudad, pero las ventas fueron mínimas.
Escaso público acude a estos locales debido al impacto de la crisis económica como consecuencia de la pandemia por coronavirus.
Un gran número de comerciantes decidieron cerrar sus puestos y esperar a que se recupere el movimiento económico para volver a trabajar.
En otros casos, tuvieron que abandonar el negocio y buscar otra opción para sobrevivir en medio de la alicaída economía familiar.
En el centro comercial Siglo XX de Andrés Avelino Cáceres, solo abrieron el 40% de locales y la afluencia del público llegó solo al 20% de personas que habitualmente visitaban este lugar.
A diferencia de los malls donde se usa tarjeta de crédito, aquí se tiene que comprar en efectivo y ese es el principal inconveniente para retomar las ventas.
La mayoría de comercios que abrieron se dedican a la venta de ropa, calzado, electrodomésticos y artículos de primera necesidad.
Tal vez una campaña de oferta de precios podría propiciar mayor afluencia del público, como ocurre en los malls, pero el inconveniente es la aceptación de tarjetas de crédito.
En opinión de los comerciantes, una nueva cuarentena sí obligaría a cerrar a muchos comercios de manera definitiva.
